#InPerfecciones
Al final de cuentas, poner los pies en la tierra –o en el agua- ha quedado claro que pertenece al pasado, a ese pasado opositor y neoliberal.
Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx
Desde luego que no es lo mismo ser candidato que Presidente, de algún modo llegar al máximo escaño de la política en México debe tener sus beneficios, ¿qué es eso de andar mojándose el único par de zapatos que tiene señor Presidente?, para eso es usted el “mero, mero”, para eso tenemos helicópteros que le den una panorámica muy amplia de lo que han provocado las inundaciones en Tabasco, además señor Presidente, usted lo ha dicho muy “clarito” “no somos iguales”.
Pero por supuesto que no son iguales, los años de andar en campaña codeándose con la bola de mugrosos a los que endulzó en oído con una falsa expectativa de justicia ya pasaron, ya es usted Presidente de la República y hay que respetar la investidura presidencial. Eso de meterse a nadar en las inundaciones para recoger el sentir de los afectados y de paso posar para la foto ya pasó de moda, ahora lo “popular” es subirse a un helicóptero, sonreír y dar conferencias para atender las emergencias.
Al contrario, señor Presidente, somos los ciudadanos los que no hemos entendido la profundidad de sus palabras y claro está que “ya no es como antes”, antes los fondos y fideicomisos se utilizaban como cajas de ahorro para corruptos, ahora esos fondos se concentran bajo la supervisión de un solo personaje –usted señor Presidente- que con mucha discrecionalidad tendrá a bien repartir de manera directa y sin intermediarios –y mucho menos supervisión- al “pueblo bueno”, si, el “campeón de la honestidad”, “el campeón de la moral nacional” –léase con sarcasmo-.
Por supuesto que la implementación del plan DN-III goza de cierto prestigio por su loable desempeño en materia de atención a desastres, de eso no cabe la menor duda, pero sería un poco más deseable que de los 6,000 elementos de la Guardia Nacional destacados en la frontera sur en labores persecutorias a migrantes, algunos cuantos –no muchos- pudieran participar echándole una manita al ejército en Tabasco, al fin que eso de sub utilizar al ejército para labores que no le corresponden se le da muy bien, ¿o acaso el problema es que la Guardia Nacional no forma parte del ejército?, es cierto, se supone que la GN trabaja –en teoría- bajo un mando civil, con razón resulta impensable que se pretenda sub utilizar la muy noble tarea que realiza la GN en labores de seguridad que “tanta paz” le han traído al país.
Al final de cuentas, poner los pies en la tierra –o en el agua- ha quedado claro que pertenece al pasado, a ese pasado opositor y neoliberal que hacía negocios con la necesidad de la gente, lo de hoy es proteger la salud –por aquello de los resfriados- y proteger los intereses de la agenda política, aunque ya entrados en la crítica mordaz quizá el problema radique en que además de no saber inglés quizá tampoco sepa nadar, y aunque no tenga nada de malo, lo único malo de todo el asunto es que no sepa ser Presidente.
