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A InPerfecto la muerte llegó, hasta calabaza con gusto llevó,
un día la Formula 1 miró,
Y el alma de Angel Ledesma deseó.
Redacción InPerfecto / @InPerfectoMx
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Calaverita a Angel Ledesma, de Miguel Angel Millán:
Estaba la muerte sentada, sentada en un verde limón,
y de repente aparece Ángel Ledesma cargando a un pobre ratón.
Ángel, Ángel, Angelito no uses al ratón de escudo
que hoy te llevo conmigo
aunque sudes de todo todito.
Ángel se rió nervioso,
retando a la muerte de frente
le dice a la difunta: ¡corriente!
Mientras se le caía un diente.
“Te propongo un pacto decente”
Le dice Ledesma impaciente,
“qué hagamos apuestas de frente,
de los deportes del presente”.
La Huesuda se ríe muy fuerte,
le dice: “eres un indecente,
ni Checo Pérez se puso
ante la muerte tan insolente”.
Ángel se dio media vuelta,
para pensar un momento,
que tenía que ser inteligente,
para ganarle en la apuesta.
“Demos 15 vueltas a la pista,
en un carro que va a toda prisa,
si llegas tú en primera,
me voy contigo enseguida”.
La muerte acepta dichosa
pensando en llegar a su choza,
Ángel prepara una treta
para defraudar en la reta.
Empieza la carrera enseguida,
La muerte ganando de prisa,
Ángel nervioso pensaba,
en el accionar que seguía.
En la última vuelta corría,
la victoriosa calaca,
mientras Ángel desviaba,
su carro a otra parada.
La muerte celebraba triunfante,
su victoria con Gustavo Adolfo Infante,
pero no se había dado cuenta
del engaño que sufría.
Ángel corrió a InPerfecto,
y se escondió muy contento,
pues su vida seguía
por la trampa que ganaría.
La muerte río por la fama,
que Ángel le ocasionaría,
pensando en que un día,
con ella se lo llevaría.
