#InPerfecciones
Lopez es un presidente de discursos, no de acciones con sus propuestas añejadas de campaña que al contrario de un buen vino, estas se tornan cada vez más agrias.
Cruz Hernández Sánchez / @IamMillennial_
cruzhendez@gmail.com
Lopez es un presidente de discursos, no de acciones con sus propuestas añejadas de campaña que al contrario de un buen vino, estas se tornan cada vez más agrias. Seguridad, salud, economía y progreso son temas que durante la actual administración han sufrido un estancamiento, algo difícil de explicar ya que se “propusieron” acciones para combatir dichos problemas, persisten los conflictos del pasado y casualmente las mismas soluciones de cada sexenio.
Todavía no se ha podido encontrar un cliente para un avión de lujo y el precio de la gasolina continúa en aumento, se rechazan las energías limpias y las consultas populares empiezan a mostrar lo peligrosas que son y la delincuencia organizada es un tema tabú dentro de las oficinas del palacio nacional.
El principal motor del cambio es la disciplina, no basta con dar un discurso en las mañanas tratando de mostrar datos que harán mejorar tu estado de ánimo sin tomar acción para cumplir los objetivos, es el equivalente a pararse frente un espejo a diario a repetirse la frase “estás bajando de peso” sin hacer dieta ni ejercicio, así AMLO con sus conferencias mañaneras, se puede esperar que se reduzca el número de palabras y se aumenten las acciones, todas las mañanas se dedica a afirmar que las cosas estaban bien o que mejorarían, ahora vemos que la situación permanece igual, el único cambio que ocurrió fue en la sociedad mexicana: sufrieron una metamorfosis de ciudadanos críticos a simples aduladores que justifican actos que anteriormente condenaban.
En resumen, lo único que cambió fue el horario, la frase “Es un honor estar con Obrador” está perdiendo su máscara brillante para mostrar su oscuro rostro, un rostro populista que divide en 2 simples facciones: simpatizantes de la 4t y “golpistas de derecha”, que rechaza el progreso energético hundiendo a México en la dependencia del carbón y petróleo, no se da espacio a la crítica y cualquier llamado de atención se convierte en una ofensa. Con optimismo económico y esperanzas de un próspero porvenir pero con maquinaria del pasado, se esta llevando a mexico a la década de los 70´s