#Cultura
“Hablemos de las escritoras como lectoras, de sus inspiraciones y sus placeres literarios...”
Fernanda S. Weffru / @alomosdedragon
fernanda.s.weffru@inperfecto.com.mx
Es una ley que quien escribe, lee. No se puede ser un gran escritor sin haber leído, punto. Sin embargo, la mayoría del tiempo la frase anterior se configura de la siguiente manera: “No se puede ser un gran escritor sin haber leído a los grandes”. Y casi siempre, en las listas del canon literario aparecen muchísimas obras escritas por hombres y las escritoras mencionadas pueden contarse con los dedos de una mano. Por eso mismo, siempre es un placer conocer los gustos literarios de aquellas escritoras a quienes admiramos. No sólo porque seguramente las obras leídas influyeron mucho en su proceso creativo, sino porque podemos conocer mucho más a quién está detrás de las historias que tanto amamos y cuyas recomendaciones siempre nos van a llevar a más escritoras.
Lectoras de Juan Domingo Argüelles es el libro perfecto que nos abre las puertas al universo de lectoras y autoras como Mónica Lavín, Cristina Rivera Garza, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Beatriz Espejo y muchas otras; a través de conversaciones en donde se pueden apreciar los motivos que llevaron a estas lectoras a convertirse en escritoras. Además, en la introducción del libro se toca uno de los temas que más ha dado de que hablar en los últimos años: ¿Existe la «literatura femenina» o «lecturas para mujeres»?, pues no es ningún secreto que por años se ha tenido la audacia de sugerir que las obras escritas por mujeres existen sólo para consumo de las mismas. Que Argüelles haya decidido tocar este tema en sus entrevistas es importantísimo, pues cada escritora lo aborda de una forma excepcional.
Es desde el primer apartado “Inteligencia y prejuicios” que el autor logra que su lector reflexione sobre lo que ser mujer y pertenecer al mundo literario significa. Vaya, no es ningún secreto la forma en la que la mujer es descrita a través del tiempo, son años de machismo, misoginia y desprecio. Argüelles hace un recorrido por todo tipo de obras en las que cita cómo hombres, poetas, ensayistas, dramaturgos, novelistas, académicos, filósofos y científicos considerados como cultos e intelectuales se expresan con total naturalidad de forma estúpida sobre las mujeres. Que se nos presente la historia de opresión de lectoras y escritoras no es gratuito, pues gracias a todos estos ejemplos el mensaje del autor queda muy claro: las escritoras deben leerse sin prejuicios.
Este libro me parece una aportación valiosísima pues, además de la participación de grandes escritoras, nos muestra un lado de la literatura del cual muy pocas veces se escribe. Creo que muchos jóvenes deberían tener este tipo de lecturas en secundaria o en preparatoria, pues uno de los mayores problemas en la enseñanza del español, de la literatura y de la escritura en los niveles medio superior y superior es que son poquísimos los títulos de obras escritas por mujeres que se enseñan en estas materias. Esta situación no sólo se reduce a secundaria y preparatoria, en la universidad también sucede y sólo me di cuenta de ello hasta que llegué a la Facultad de Letras, pues mis profesores hacían el esfuerzo por igualar las obras de escritores con las de escritoras que se enseñaban y analizaban, haciendo hincapié en la importancia que esto tenía, situación de la que muy pocas veces se hablaba.
Siempre es un placer conocer más de las escritoras hispanoamericanas y Lectoras lo tiene todo: confesiones, inspiraciones, consejos, recomendaciones y, por supuesto, fomento a la lectura. Un libro que sin duda se aprecia para este 2020. Es importante mencionar que no porque el libro empiece hablando de la estupidez con la que algunos hombres han hablado de las mujeres, lectoras y escritoras, las protagonistas o participantes de este libro van a excluir a escritores de sus recomendaciones, porque no se trata de eso… afortunadamente, estas lectoras sí leyeron sin prejuicios.
__Argüelles, J. D. (2012) Lectoras. Ediciones B.