#InPerfecciones
“Tus alumnos podrán olvidar lo que dijiste, pero nunca la persona que fuiste con ellos.” Anónimo.
Maikel Ansted Hoffmann / @AnstedM
maikel.ansted.hoff@gmail.com
Esta semana quería hacer algo diferente y escribir sobre un tema que se celebró el 15 de mayo en México: el día del maestro.
He tenido la oportunidad de tener poco más de 1,000 alumnos a mi cargo, en una asignatura, no teórica sino práctica: responsabilidad social.
Era una actividad que todos los alumnos del colegio debían realizar, pero no era nada fácil llevar alumnos de diferentes edades, desde los 6 años hasta los 14 a diferentes instituciones de beneficencia.
Enseñar a ayudar no es sencillo, menos a pubertos y adolescentes, pero, creo, que ha sido la mejor experiencia, profesional y personal, que he tenido… ver que, a pesar de la adolescencia que para muchos de nosotros significa rebeldía, encontré muchos alumnos que les gustaba darse a los demás.
También, hay alumnos e incluso familias que dejan huella en tu vida.
Aprendes mucho de ellos y aquí, pongo algunos ejemplos de lo que yo he aprendido de los niños.
- Me enseñaron que la esperanza debe ser lo último que se debe perder.
- Aprendí que se tiene que vivir el presente, recordar el pasado, pero no apegarse y pensar en el futuro, pero no angustiarse.
- Me enseñaron que, con una sonrisa, con una broma o chiste, el peor de tus problemas realmente no es tan grave como tu piensas.
- Aprendí a escuchar y que, en ocasiones, puedes cambiar tu punto de vista.
- Me enseñaron que no existe edad para la amistad.
- Aprendí que se puede tener más de una familia: la familia de tus alumnos.
- Me enseñaron a ser agradecido por el más mínimo detalle.
- Me enseñaron a llorar, no tener pena y sacar tus problemas, luego levantarte con todas las ganas.
- De ellos aprendí que vida solo hay una y tenemos que aprovechar cada instante.
Ahora, en la pandemia, aprendí también que, a pesar de la distancia, el granito de arena que dejas en cada alumno, se muestra cuando estás en problemas y se preocupan por ti.
En fin, son muchas cosas las que, a lo largo de estos años, he aprendido de los niños.
Como pedagogos, debemos entender y aceptar que no sólo vamos a enseñar, sino también a aprender.
Como cada semana, te invito a escribirme mediante mi correo o WhatsApp: 5532990700.
Saludos, un abrazo virtual, mucha esperanza, paciencia y a aprender que es un buen momento.
#YoMeQuedoEnCasa