#Sexualidad
Para los coleccionistas de monedas quizá te falte la Sprintia en tu colección, una moneda muy especial.
Rosario Aguilar / @rosariogaguilar
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Una moneda poco conocida y que se han recatado solo algunas piezas nos llevan a la antigua Grecia, en el siglo l a.C, está moneda fue acuñada con posiciones sexuales en una de sus caras, y en la otra cara según algunos historiadores está acuñada el pago del servicio, otra versión de otros historiadores es que el emperador Tiberio las mando acuñar para sus juegos sexuales, el uso de estas monedas se usaban para pagar los servicios en burdeles y en prostitutas que estaban en la calle, un imperio Romano promiscua y liberal, donde los servicios sexuales lo veían con toda normalidad.
También se decía que la mayoría de las prostitutas y clientes eran extranjeros, y con las sprintias el lenguaje era mucho más sencillo, la naturalidad con que se veía el pagar por sexo era tan normal y existía una libertad sexual, su mentalidad abierta les permitía ver la homosexualidad con naturalidad, en los burdeles era muy común escuchar la pregunta si deseaba un hombre o mujer, la prostitución se veía como un bien social, tanto así que si un grupo de soldados acampaba en un lugar por varios días, se instalaba un burdel para satisfacción de los soldados, entre los hombres la importancia de sus atributos era de suma importancia, tanto que al hacer un juramento se apretaban los testículos con la mano derecha, y se qhibel origen de “testificar” en los juicios. Las celdas o cubículos donde las prostitutas daban su servicio las llamaban “fornices”, con el tiempo da origen a la palabra fornicar.
Algo muy natural fue el adulterio, esto elevababa la posición de los hombres y se era permitido con una clase inferior, el sexo entre hombres no tenía ningún problema, tanto heterosexuales y homosexuales lo practicaban, aunque eso sí para un ciudadano libre no le era permitido tomar el papel de pasivo, esta función es exclusiva de los esclavos.
La felación era de los servicios más caros y se dice que dos motivos eran los más relevantes, la higiene de algunos clientes, y la profanación de la boca, considerado como un canal de comunicación social, la mayor de las vergüenzas era ver a un hombre haciendo sexo oral a una mujer, se tomaba como una renuncia a su actitud dominante, el lugar donde se ofrecía este servicio se conocía como statio cunnulingiorum, de aquí que hoy conocemos el cunnilingus.
Acuñaron 16 tipos de monedas diferentes, y una que no fue oficial pero se llegó a acuñar era de un pene con alas, eran de bronce y latón y median 20mm de diámetros, el valor se lo daba el gobierno del imperio Romano.
Existían 16 tipos de monedas diferentes, aunque una de ellas no se acuñó oficialmente y representaba un pene con alas. Hechas de bronce o latón, miden unos 20 mm diámetro y su valor lo determinaba el gobierno del Imperio romano…
