Editorial

RESULTADOS INMEDIATOS.

#InPerfecciones
La prisa y obsesión de la 4T por desmarcarse de lo que le representan ideológicamente las anteriores administraciones ha dejado al descubierto un doble discurso en el que hacen honor al viejo presidencialismo.

 

Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx

La escena de la Guardia Nacional persiguiendo y atajando a los integrantes de la Caravana Migrante para impedir que se internen en México para llegar a la frontera norte, han puesto nuevamente en la mesa varios temas que se fueron hilvanando con el paso del tiempo y que desafortunadamente resultaron ser como se advirtió en el proceso de análisis y discusión de esos puntos.

La Guardia Nacional, como se advirtió, encaja perfectamente en el modelo de comportamiento de un cuerpo militar con una muy escasa formación en materia de respeto a los Derechos Humanos, a pesar de que México tiene un palmarés muy negativo en cuanto a la experiencia de interacción entre civiles y militares, se optó por “experimentar” con este modelo. La farsa redactada en la conformación de un cuerpo de seguridad que se presume civil pero que tiene mando militar es la prueba de que el Gobierno y todas las fuerzas políticas que respaldaron la formación de éste cuerpo de seguridad simplemente se masturbaron con la idea y el discurso de una estrategia de seguridad nada clara que se dejó en manos de militares y supuesto asesores expertos en la materia, ¿los resultados?, lo ocurrido en la frontera sur habla por si solo, además de incumplir con la tarea para la que se supone fue creada –y que tanto se cacareó- es decir, combatir al crimen organizado.

El cambio del discurso e implementación de la política migratoria que obedeció a la presión beligerante de Donald Trump bajo la amenaza del aumento arancelario, se dijo que sería en detrimento de la dignidad nacional, y con el envío de 6,000 elementos de la Guardia Nacional a la frontera sur de México a perseguir migrantes, la promesa de Trump que alardeó que México pagaría por el muro fronterizo se hizo realidad, y para rematar, toda la pleitesía y urgencia con la que se buscó ratificar el T-MEC terminaron por cerrar la pinza del servilismo nacional disfrazado de izquierda digna y nacionalista, al final, la ratificación del tratado fue el premio para el Gobierno de López Obrador por tan valioso servicio de “contención migratoria”.

Por último, la enrarecida elección de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos Rosario Piedra Ibarra, se criticó ampliamente advirtiendo que la autonomía de dicha comisión se estaba comprometiendo al dejarse en manos de un personaje afín al Presidente y con una filiación política que no dejaría margen para la revisión acuciosa en materia de derechos humanos en México. Y no tuvo que pasar mucho tiempo para ver los lamentables resultados de la imposición de Piedra Ibarra que guardó un indignante silencio ante la actuación de la Guardia Nacional en la frontera sur a pesar de ser cuestionada durante la rendición de su primer informe en el que reproduce la narrativa de la 4T, dando cátedra de adoctrinamiento y un severo desconocimiento selectivo evitando señalar de manera contundente las violaciones a derechos humanos por parte de las autoridades migratorias de la mano con la Guardia Nacional.

La prisa y obsesión de la 4T por desmarcarse de lo que le representan ideológicamente las anteriores administraciones ha dejado al descubierto un doble discurso en el que hacen honor al viejo presidencialismo en un franco desprecio por la autonomía de las instituciones en el que los personajes que presiden cada dependencia actúan ya sea como esbirros ideológicos o simples mayordomos a las órdenes y caprichos del Presidente que de manera velada se autoproclama como la panacea moral que esperaba el país. Temas delicados como la política migratoria, seguridad y derechos humanos se muestran tristemente abatidos bajo implementaciones que parecieran tener la pretensión de apagar el fuego con gasolina mientras se esgrime un discurso centralista más parecido a un culto que a un proyecto de gobierno.

#InPerfecto