#InPerfecciones
Al ser mañana la 41 Marcha del Orgullo LGBTTTI+ de la Ciudad de México, su lucha no ha terminado, los desafíos son muchos y los apoyos realmente pocos.
Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx
Son muchos los discursos en donde el botín político son los grupos que muchos llaman: “minorías”; sin embargo, en el año 2019, mucha discriminación sale de esos mismos diálogos de grupos y políticos que intentan abrazar a las comunidades de mujeres, indígenas, vulnerables y de la diversidad sexual.
Pero, a la vez, muchos no han integrado ni el mentado discurso a sus campañas ni mucho menos a la acción, porque justamente, los derechos y obligaciones vertidas por las comunidades que se tienen que aprender a representar, han sido espacios ganados por la lucha de todos aquellos que han dado el plus dentro de una lucha para consolidar una vida plena.
¿Qué de malo tiene el exigir el respeto a la manifestación de su amor o de su sexualidad?
Son justo las luchas feministas que dan paso a que la lucha de muchos que pasaban en silencio y en el clóset la vida decidieran salir en grupo a pelear por obtener un poco quizá de reconocimiento y de respeto, el mismo que se ha negado en la historia política por los complejos mentales de quienes no han querido ver más allá de lo establecido.
Muchas han sido las vidas de hombres y mujeres que se ha ido cobrando la lucha por poder salir y reconocerse a si misma y mismos como lo que quieran ser, muchos atropellos han vivido las comunidades trans que ante las violaciones masivas a sus derechos humanos tienen que soportar el señalamiento y la burla a sus cuerpos y mentes, muchas manos se han separado para ocultar su amor entre la cultura machista, muchos besos se han dejado de dar por el hecho de tener que esconderse por un trabajo, muchas ganas de casarse y de ser padres se han frustrado por el hecho de no tener la oportunidad de hacerlo, porque en su Estado o País no se reconoce el matrimonio igualitario y muchos han padecido enfermedades sin atención ni recursos al no reconocer los derechos de salud entre parejas homoparentales ante los servicios que brindan el IMSS o el ISSSTE.
La lucha por la diversidad se da mucho más allá del simple reconocimiento social y legal, mucho más allá de la discriminación.
Muchos han aprendido a caminar bajo el insulto, quizá ese duele pero ya no es el peor de los males que pueden vivir las comunidades Lésbico, Gay, Bisexual, Travestí, Transgénero, Transexual, Intersexual, Asexual, Queer y más. El insulto lo han aprendido a evadir, aunque claro que es un golpe, pero que se sabe claramente que la pelea debe de seguir siendo el ganar espacios.
Sin duda, el colorido en su 41 Marcha tiene que ser masivo, con alegría pero, también con protesta. Y, ante el ataque persistente la consigna no debe de dejar de señalar la ruta de la manifestación, la libertad que debe de garantizar el Estado de una vida plena, con derechos y respeto.
Marchamos a su lado, desde nuestra trinchera, por los derechos humanos, por los derechos de las que llaman minorías y si todas esas se suman, podremos hacer una pelea mayor, entre las mujeres, pueblos originarios, diversidad sexual, y todos los cuadros que ven menos porque según una bola de tarados les dicen minorías.
Al zócalo, pero a la Constitución, buena marcha amigos, buen camino y feliz vida.
#GayPride2019
