Editorial

La ciencia de la discapacidad

#InPerfecciones
Programas sociales que son anunciados con confeti y juegos pirotécnicos, la gente simplemente se les queda viendo, sin ser beneficiaria.

 

 

Miguel Angel Millán Cancino / @MiAngel_Millan
miangel.millan@inperfecto.com.mx 

 

 

Quiero agradecer a quien me mando un correo a la dirección dada dentro de las publicaciones.

 

Todo se da después de hacer las denuncias por medio del noticiero que llevo a bien conducir de lunes a viernes a las 10 de la noche por este medio, en el que expusimos en conjunto con otros medios de comunicación y con ciudadanos el recorte a los servicios y presupuesto dados a la Clínica de Salud Mental mejor conocido como el CISAME, que está en la Ciudad de México que atiende a personas de distintas edades con distintas discapacidades como el autismo, una clínica de atención totalmente gratuita.

A partir de ese momento, recibí muchos mensajes, muchos correos e incluso llamadas a los teléfonos de oficina, con diferentes cuestionarios a favor y en contra del tema e incluso sobre mi labor. Una de las preguntas que me mandaron fue si yo sabía como acceder a las becas para discapacidad que se ha prometido con bombo y platillo en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

Y bueno, me di a la tarea de ponerme a investigar sobre el tema y entre como cualquier otra persona a la página de la secretaria del Bienestar, antes la de Desarrollo Social. Y es realmente sencillo poder encontrar los trámites, y en sí, es una identificación oficial, un comprobante de domicilio que demuestre su residencia en México, un documento emitido por instancias oficiales que comprueben que el solicitante tiene una discapacidad permanente e ir a las instalaciones más cercanas a dejar los documentos, pero me faltó algo, que dentro de los requisitos se lee a la letra el tener no más de 29 años de edad, y en el caso de grupos indígenas si ya hasta 68 años.

Al momento de responder el correo que me hicieron llegar, dos días después me responden con un: “Bueno, creo que no se va a poder, mi primo tiene ya 37 años”.

 

Y, es entonces cuando uno se pone a pensar, ¿Quién diseña los programas y como consideran entonces a quien quieren beneficiar? Y lo dije realmente en el noticiero, para personas con discapacidad hay muy pocas oportunidades, y lo digo en realidad, hay pocas escuelas, actividades, fundaciones y más. Es necesario decir que lo poco que hay, muchas veces son muy caros, en el caso de otros son gratuitos con una gran lista de espera justo porque no hay alternativas.

Sin embargo, dentro de lo poco es muy difícil poder acceder a las becas o actividades ya que todas las propuestas son para niños o para personas de la tercera edad, pero ¿y las personas que rondan entre los 30 y 60 años qué?.

 

Esos 30 años de vida ¿qué garantías tienen o a qué calidad se puede acceder? ¿Qué no existen? Y si, es realidad que los recursos quizá no alcanzan para todos, pero en realidad se planean otro tipo de programas sociales o quizá aeropuertos, guardias nacionales, pero para esos grupos vulnerables ya no.

 

La vida la tenemos todos, y en el caso de la gente de la Ciudad de México, la beca es menor en cantidad pero en realidad está más abierta en las edades, pero la gente que no radica en la capital, simplemente queden entonces en el olvido, en donde los anteriores gobiernos y este los han ido dejando, quizá lo mejor sea que se salgan a defender los derechos.

 

Andrés Manuel, hablaste en tus promesas de que ibas a atender a esas poblaciones vulnerables, trabajar por los olvidados, y justamente la población mexicana con discapacidad mayor de 30 años y menos de los 68 existe, y es muy amplia en el país. Todos hablan de los niños que claramente hay que atender, pero también hay personas que viven sin oportunidad de nada, encerrados a la expensa de la ayuda familiar o que muchos han sido encerrados en psiquiátricos olvidados por todo y todos, ¿dónde queda la justicia a ellos y ellas?

Porque si nos vamos a poner a hablar de que has recorrido todo el país, seguro pudiste notar como hay una población que espero con ansias y que seguro fue a “votar” en tu consulta donde prometiste becas para la discapacidad, esa población a la que no consideras en tu oferta de gobierno que queda débil dentro de algunos sectores. No más abandono a esta población, la misma que alimenta de sueños a muchos de nosotros y que en muchos casos se encuentran en el abandono.

Muchas personas han hecho de la vida una ciencia, una ciencia que parece ser no entendida por aquellos que caminamos diciendo que somos independientes mostrando la auténtica discapacidad que es la segregación, y México no tiene una salud pública bien definida para nuestra gente con cierta situación que por muy lamentable que parezca, parece ponerlos indefensos ante los ojos de la jungla social, esa misma que son las calles en las que vivimos y que convertimos. Pero no así presidente, no con discursos optimistas que siguen expresando el olvido y la discriminación, porque eso, perdone usted, no es una cuarta transformación, eso es la ciencia del olvido, el cuarto olvido.

 

 

#InPerfecto