Sexualidad

Cuidarse es conocer los riesgos.

#Sexualidad
El conocimiento de estas infecciones puede ayudarte a tomar la sabia decisión de cuidarte y cuidar a tu pareja, no importa si es casual o es el amor de tu vida.

 

Rosario Aguilar.
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx

Y seguimos conociendo un poco más sobre estos riesgos que existen en el terreno del placer,  hacer el amor, tener una relación sexual eventual te implica cuidarte, saber que puede ser pasajero o llevarlo siempre.

El virus del papiloma humano es la ITS/ETS más común. Existen más de varios tipos de VPH y todos ellos pueden infectar tanto a hombres como a mujeres. La capacidad de producir verrugas genitales, infectar otra zonas del cuerpo, incluidas la boca y la garganta, y causar cáncer de cuello uterino, vulva, pene y boca, varía según los tipos de VPH


Si bien no existe una cura para el VPH una vez que se tiene la infección, un chequeo regular mediante la prueba de Papanicolaou puede prevenir o detectar la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino causado por el VPH en una etapa temprana. (Una prueba de Papanicolaou implica que un profesional de la salud tome muestras de células del cuello uterino durante un examen ginecológico estándar; estas células se analizan bajo un microscopio para ver si hay signos de cáncer).
Existe una nueva vacuna que protege contra la mayoría (pero no todos) de los tipos de VPH que causan cáncer de cuello uterino. La Academia Americana de Pediatría recomienda esta vacuna para los niños y niñas en edad escolar.


Las infecciones por sífilis, causadas por la bacteria Treponema pallidum, se transmite de persona a persona durante el acto sexual vaginal, anal u oral mediante el contacto directo con las úlceras llamadas chancros, los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que el sífilis ha aumentado año a año. Las personas con mayor riesgo de contraer sífilis son los hombres que tienen sexo tanto con hombres como con mujeres y las personas que viven en el sur, el primer signo de sífilis es un chancro, una úlcera genital indolora que por lo general aparece en el pene o en la vagina o sus alrededores. Además de ser el primer signo de una infección de sífilis, los chancros hacen que una persona tenga de dos a cinco veces más probabilidad de contraer el VIH. Si la persona ya tiene el VIH, los chancros también aumentan la probabilidad de que el virus se transmita a su pareja sexual.  Estas úlceras suelen desaparecer por sí solas, incluso sin tratamiento. Sin embargo, el cuerpo no elimina la infección por sí solo y, con el tiempo, la sífilis puede afectar otros órganos como la piel, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones (sífilis secundaria). Si aún así la enfermedad no se trata, en unos años puede desarrollarse la sífilis terciaria y afectar los nervios, los ojos y el cerebro, e incluso podría causar la muerte.


Las mujeres embarazadas portadoras de la bacteria tienen un riesgo mayor de aborto espontáneo y de nacimiento de un niño muerto, y pueden transmitir la infección al feto durante el embarazo y el parto. Los bebés que adquieren la sífilis congénita durante el embarazo pueden sufrir de deformidades esqueléticas, dificultades en el desarrollo del habla y del sistema motriz, convulsiones, anemia, enfermedad hepática y problemas neurológicos.


La vaginosis bacteriana  en el contenido de Inglés es una infección vaginal común, posiblemente de transmisión sexual, que se presenta en mujeres en edad reproductiva. Si bien es sano y normal que en la vagina habiten bacterias, al igual que en la piel, la boca y el tracto gastrointestinal, a veces los cambios en el equilibrio de diferentes tipos de bacterias pueden causar problemas.


La vaginosis bacteriana ocurre cuando las bacterias problemáticas que suelen estar presentes de manera normal en pequeñas cantidades crecen y reemplazan a los lactobacilos, la bacteria vaginal normal, lo cual afecta el equilibrio habitual. Esta situación ocurre más a menudo si la mujer se hace duchas vaginales frecuentes o si tiene nuevas o múltiples parejas sexuales. El signo más común de una infección de vaginosis bacteriana es un flujo líquido y blancuzco que suele describirse como con olor “a pescado”. Sin embargo, algunas mujeres pueden no presentar ningún síntoma.

Independientemente de los síntomas, tener una vaginosis bacteriana aumenta el riesgo de tener otras ITS / ETS, también se asocia con la enfermedad pélvica inflamatoria por una infección de los órganos reproductores femeninos, entre ellos el útero y las trompas de Falopio (que conducen los óvulos al útero), así como infecciones postoperatorias. El trabajo de parto y el parto prematuros también pueden ser más comunes en las mujeres con vaginosis bacteriana.



La infección por tricomoniasis es causada por el parásito protozoario unicelular Trichomonas vaginalis y es común en las mujeres jóvenes sexualmente activas. El parásito también infecta a los hombres, aunque con menor frecuencia. El parásito puede transmitirse entre hombres y mujeres así como entre mujeres siempre que haya un contacto físico de las áreas genitales. Aunque las infecciones por Trichomonas no siempre causan síntomas, pueden causar micción frecuente, dolorosa o con ardor en hombres y mujeres, así como flujo vaginal, ardor, enrojecimiento o picazón genital en las mujeres. Dado que la infección puede ocurrir sin síntomas, una persona puede no saber que está infectada y seguir reinfectando a una pareja sexual que tiene signos recurrentes de infección. Al igual que las ITS/ETS bacterianas, todas las parejas sexuales deben tratarse al mismo tiempo para evitar una reinfección.

Las investigaciones patrocinadas por el NICHD han mostrado que durante el embarazo, las infecciones por trichomonas se asocian con un riesgo mayor de parto prematuro y de que el bebé tenga peso bajo al nacer. Además, los bebés nacidos de mujeres con una infección por trichomonas tienen el doble de probabilidad de nacer muertos o de morir al nacer en comparación con los bebés de madres no infectadas.

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