Editorial

LA TAN SOBADA PAZ

#InPerfecciones

 

El camino de la reconciliación nacional se antoja largo si los índices de pobreza efectivamente no logran abatirse y la estabilidad económica no permee al grado de verse reflejada en mejores niveles de vida, mientras tanto todo son solo buenas intenciones.

 

           Carlos Rosas C.   

carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

Ya llegaron, ¡ya están aquí! los foros por la paz que tanto esperaba el país donde la falta precisamente de paz se ha vuelto un tema de esos que de tanto sobarse ya hasta callo hicieron y lo cierto es que el esfuerzo por llevar a cabo dichos foros es muy loable y seguramente lleno de buenas intenciones, sin embargo es importante reflexionar sobre el tema de la paz de la que seguramente se hablará mucho durante los próximos días.

 

Y es que desafortunadamente parece que el tema de la pacificación del país se está quedando corto al centrar la atención en disminuir los índices de delincuencia que se han decantado en una serie de fenómenos a los que nos hemos acostumbrado a ver de manera continua, es decir, robos, balaceras, desapariciones, extorsiones, fosas clandestinas, homicidios etc. Si, efectivamente esta lista de eventos que tienen sometida a la población bajo un estado de shock son el resultado de una ineficiente implementación de mecanismos de seguridad que por acumulación con el paso de los sexenios y la sofisticación de los métodos delincuenciales han llegado al punto de ser incontrolables.

 

Pero si con el desarrollo de los foros lo que se busca es establecer una línea de acción para mitigar toda esta “barbarie” lo más importante es la sensibilidad para con los familiares de las víctimas que de inmediato les brinca de manera negativa el tema del “perdón” que propone el discurso de López Obrador y que debe dejar muy claro en qué consiste y el alcance del “olvido no, perdón si”.

 

Los altos índices delictivos encuentran cabida en países donde el nivel de vida tiene altibajos demenciales o dicho de otra forma “injusta repartición de la riqueza” o como bien dicen los amantes de lo políticamente correcto “inequidad”, aspecto que nos tiene que poner a reflexionar que la pacificación del país no debe buscar únicamente su piedra angular en la aplicación de programas de seguridad más “eficientes” o en el perdón de delitos menores para buscar la reconciliación nacional, también debemos pensar que la pacificación del país tiene que considerar la correcta implementación y aplicación de la educación, el empleo, la economía, los derechos, las leyes y sobre todo la erradicación de la imagen corrupta y displicente de políticos que solo aprovechan el cargo para algo más que gobernar.

 

El proyecto para pacificar el país debe ser integral porque de nada servirán los intentos de reconciliación mientras sigamos teniendo índices de pobreza tan altos, dependencia económica, baja inversión educativa, y políticas laborales que no permitan el acceso a mejores niveles de vida.

 

#InPerfecto