#InPerfecciones
Desde luego que no es lo mismo perdonar a un asesino que a un operador de fraude electoral, pero ya entrados en gastos podemos preguntarnos ¿Cuántas bajas a partir del fraude hemos tenido?
Carlos Rosas C.
En el escenario de la política podemos ser testigos de los espectáculos más variados que van desde los cómicos más hilarantes hasta los actores dramáticos más potentes que transmiten su fuerza actoral hasta la última fila, sin embargo cuando la puesta en escena es mala el público es inflexible y la crítica destaza cualquier intento de justificación para una pieza de mala calidad.
En los últimos días el ir y venir de las opiniones a favor y en contra sobre la designación de Manuel Bartlett como “jefe mayor” de la Comisión Federal de Electricidad ha sido la sal de todas la mesas por la polémica tan escandalosa que ha dejado con el ojo cuadrado a muchos incluso a personajes cercanos López Obrador como Tatiana Clouthier que hace una declaración lapidaria al señalar que había “mejores opciones” para hacer esa designación, aspecto que deja muy claro que al interior de Regeneración Nacional aunque nos digan que todas las voces se escuchan y toman en cuenta pues como en cualquier casa mexicana les aplicaron a propios y extraños el tradicional “porque lo digo yo”.
Paradójicamente el retoño del extinto Manuel J. Clouthier se ha lanzado a la justificación twitera para señalar que se suma al llamado de AMLO “al perdón y la reconciliación nacional”, “perdonemos a Bartlett ya que tiene derecho a una segunda oportunidad”, pero remata muy firme que “perdona pero no olvida”. Por otro lado la “virtual” Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero muy serena hizo hincapié en el hecho de que López Obrador “tendrá sus razones” para hacer los nombramientos o lo que es lo mismo “por algo pasan las cosas”.
Y en el bajo mundo de las redes sociales donde las opiniones y los jaloneos abundan podemos ver desde la indignación más profunda hasta la celebración al grado de llamar patriota a don Manuel Bartlett por haber defendido el petróleo que es de todos los mexicanos y pos nada más por eso hay que perdonarlo, entonces la pregunta es ¿esta será la nueva forma en que se hará caso omiso de los ilícitos del pasado? ¿Si congenias con la ideología eres perdonado?, ¿es algo así como el llamado aquel de arrepiéntete y serás perdonado?, ya no me quedo claro en qué momento la política se mezcla con lo espiritual para justificar y “perdonar” o ya no sé si deba llamársele “indulto real”.
El caso es que ya lo importante parece ser que ya no es la designación o el oscuro pasado, no, ahora lo importante es el perdón que somos capaces de otorgar tal como ya se lo otorgó el más generoso, el más benevolente, el más amoroso de todos los ¿Ingenuos?.
#InPerfecto