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Entre el brillo y el orgullo: la marcha LGBTTT 2018
Edgar Vargas Flores
@_EdgarVargas_
Hoy es el día donde podemos salir y marchar ante la sociedad sin pena alguna. Y mira que se necesita de mucha fuerza y entereza para salir del clóset y mostrarse tal cual es, así, un acto de entera sinceridad y, a la vez, una manera de mostrar y reivindicar la dignidad.
La marcha del día de hoy es la numero 40 en su haber por la Ciudad de México. Curiosamente coincide con el partido de México en el mundial Rusia 2018, por lo cual, este día es por demás especial para unirnos y celebrar.
Esta marcha tiende a festejarse a unos días de las votaciones para la presidencia de la República, por lo que la hace muy especial, pues el momento de emanciparse, pero sobre todo, de hacer ver ante los ojos de todo el país, y de los candidatos, que un gran sector de la población de México (y mundial), tiene orientaciones sexuales e inclinaciones “diferentes” al resto. Esta marcha la debemos a toda una tradición de personas que nos han legado esa búsqueda por la libertad que cada año realizamos.
“Libertad sexual y cese a la represión” era el tema político de la marcha de 1978, a 10 años del movimientos estudiantil de 1968, donde se respiraba una revolución por las personas que deseaban vivir en un país que los dejara expresarse. Se mezclaba con el deseo de libertad que el movimiento estudiantil había dejado. Todo esto debido a las políticas económicas por las que México atravesaba en ese entonces.
Aunado al movimiento estudiantil, otro hecho que provocó el deseo de reivindicación fueron los disturbios de Stonewall. Stonewall Inn era un lugar público de encuentro homosexual, ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, en Estados Unidos. En la madrugada del 28 de junio de 1969, la policía provocó una redada en este lugar. Este hecho fue de extrema importancia, pues se considera que fue la primera vez en que los homosexuales decidieron hacer frente a la polícía, que los perseguía por un sistema que tenía el país para controlarlos.
En la década de los 70, el sector de la otredad en México, impulsado por los acontecimientos mundiales como la conmemoración de la Revolución Cubana, creó el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), movimiento que ha dejado sus frutos en las posteriores marchas. A este colectivo se anexaron otros dos, Lambda y Oikabeth, donde se presentaron oficialmente en el año de 1979, en el marco del aniversario del movimiento estudiantil del 2 de octubre. Esto permite ver que la marcha diversa se ha mezlcado con ottros movimientos donde el tema de la preferencia y manera de ser salen sobrando, la prioridad es buscar la libertad y un lugar de la sociedad.
El movimiento hippie, que estaba de moda en esa época, buscaba una manera de expresión un poco diferente a la normal. Deseaba indagar sobre el significado del amor y sus maneras de expresarse. México supo entonces que se encontraba en un estado similar, donde quería expresar esa diferencia en la sociedad.
Los primeros colectivos fueron impulsados por un pequeño sector de la élite que había podido recorrer el mundo y observar que poco a poco, pequeños grupos de diversidad sexual se levantan y hacen valer su voz. Fue entonces que trajeron estas ideas para que en México ocurriera lo mismo.
Las primeras marchas de la diversidad en México no fueron apoyadas por los medios de comunicación, ni fueron difundidas, porque se creía que en México no existía esta otredad, además de la heteronormatividad que imperaba en la ciudad. La discriminación comenzó a asentuarse de manera gradual.
En 1987, la UNAM apoyó al movimiento, con diversas expresiones culturales y artísticas que empezaron agentarse con gran hincapié. La institución recibía a la gente desplazada o amenzada hasta de muerte, a jóvenes que habían sido expulsados de sus familias, y a otros tantos que no hallaban un lugar en la sociedad.
De aquí nace el Festival Internacional por la Diversidad Sexual (FIDS), que impulsa a la visualización de la diversidad sexual dentro de la sociedad mexicana. El Museo Universitario del Chopo es el encargado de continuar esta labor que comenzó hace 31 años, en apoyo de su comunidad universitaria, pero en general de la socieda mexicana.
Es aquí donde nos damos cuenta que la tradición de la marcha LGBTTTI ha sido de gran importancia para toda la sociedad, pues ha permitido que la gente que no promulga esta diversidad pueda observar, admirar y entender de lo que se trata. Y por otro lado, la comunidad se ha hecho valer dentro de esta sociedad heteronormada y machista por tradición.
Claro que México es el país de la doble moral, ¿y por qué se afirma esto?, porque al pasar de los años se ha observado que ha existido una aceptación de esta diversidad pero a escala pequeña y regional, como el caso de los “muxes” en la región zapoteca del istmo de Tehuantepec, donde una persona que nace con genitales masculinos asume roles sociales femeninos. Asimismo observamos esta doble moral en los vapores públicos, donde un gran porcentaje de hombres que asisten para tener contacto sexual con otros, se encuentran casados con una mujer, y no aceptan estas prácticas de manera pública.
La marcha ha sido todo un reto para la socieda mexicana, pues se ha visto mermada y llena de muchísimos altibajos. Gracias a esas marchas que comenzaron hace 40 años, aunadas a otros movimientos sociales en búsqueda de una independencia de expresión y reivindicación, es que hoy podemos salir del clóset con una poco más de libertad. Es cierto que falta mucho por luchar, pero México se ha logrado destacar internacionalmente como un país que trabaja continuamente por la reivindicación de la diversidad.
Hoy es un día “gay” (significa alegre, feliz), y hay que salir, marchar, hacer lo propio; buscar un lugar en la sociedad, ser digno, hacer valer nuestros derechos que como humanos tenemos, que el resto de la sociedad vea que la otredad existe, y que juntos construyamos un mejor país donde podamos ser como somos ante los ojos del mundo. Es momento de salir a brillar con los colores del arcoiris, y ser gay, ser felices.
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