1968 En la memoria de México Especiales #InPerfecto Lo mas relevante

LOS TOUR OPERADORES, ¿RESPONSABLES DEL FLUJO TURÍSTICO INTERNACIONAL?

1968, EN LA MEMORIA DE MÉXICO

 

Atenea Sánchez.

atenea@inperfecto.com.mx

¡Hola querido lector!

 

Hagamos memoria, ¿Recordarás que tema abordamos en la relatoría anterior? ¿La relevancia del capital privado como gestor en la actividad turística de los años 80s? Pues, hoy, quiero compartir contigo sobre el rol que desempeñaron y sigue vigente hasta nuestros días, la participación de las agencias de viajes, que en aquellos años eran conocidas como los “tour operadores”, que iniciaron operaciones en los años 60s.

 

Estas organizaciones, más que cualquier otra institución, han contribuido a que el turismo haya pasado de considerarse como un artículo de lujo a ser una necesidad. Los limitados datos globales disponibles hacen que sea difícil medir y evaluar (su) impacto en el turismo internacional. Sin embargo, sabemos que las compañías de tour operadores fomentaron el uso de las nuevas tecnologías de transporte aéreo y los sistemas de reservas computarizados, convirtiéndolos en todo un éxito.

 

Han sido los principales responsables de generar cambios significativos en la estructuración del tráfico turístico internacional, te preguntarás ¿por qué?, pues bien, con el simple hecho de promocionar, o decidir no hacerlo, referente a nuevos destinos, son pieza clave en el control del flujo turístico, algunas de estas organizaciones forman parte de empresas multinacionales que son las que, en última instancia, deciden la dirección de esos flujos y captan hasta el 80% de los gastos realizados por el turista, mismos que regularmente no llegan a su destino.

 

Aunado a ello, la creciente promoción de los hoteles y cruceros con la modalidad de “all inclusive” gracias a la cual el huésped permanece en las propias instalaciones del hotel o del barco y rara vez sale a conocer lo que rodea ese sitio “ideal”. Lo “local” es sustituido por eventos temáticos organizados dentro del propio hotel o del barco: por ejemplo, las famosísimas “noches mexicanas”, puestos de venta de artesanías locales, entre otros, de modo tal que el turista identifica el lugar al que ha ido a través de estas imágenes creadas para su propio consumo.

 

El de los cruceros, es otro tema interesante. A nivel mundial, el mercado de los cruceros tuvo su auge a finales de la década de los 60s y principio de los años 70s, debido a la creación de productos vacacionales masivos, que fueron aceptados de manera más significativa por el mercado norteamericano. El concepto que ha permitido la incorporación masiva de las vacaciones en crucero, es el de proporcionar a los turistas un producto “diferente y original”, definido como –vacaciones integrales-.

 

En México se promovió su llegada, con la contrucción de muelles ad hoc para recibirlos sin tomar en cuenta el deterioro de las condiciones ambientales de su emplazamiento, y se han justificado las obras con alegres estadísticas a futuro.

Así, se han construido los puertos de atraque para cruceros en el litoral del Pacífico, sobre todo en el Golfo de California, en Yucatán (Progreso) y en la costa maya. En general, estos puertos se acompañan de la construcción de marinas para yates para el mercado norteamericano.

 

No obstante, la conformación de las rutas, es la expresión de la determinación de productos vacacionales que se orientan a segmentos de la población específicos, que permiten ofrecer una amplia gama de condiciones de tiempo y precio al vacacionista-consumidor. Cabe destacar, que el mercado de México y el Caribe concentra casi el 60% del mercado total norteamericano, después del Caribe, México es el destino de mayor participación con el 15% del total sumando ambos litorales.

 

La puesta en vigor de las políticas oficiales, los cambios sociales y económicos en el mundo a partir del fin de la segunda guerra mundial cambiaron el panorama y México se abrió rápidamente paso al turismo internacional.

Para ello contó, no solamente con la voluntad política y económica del Estado y de inversionistas nacionales y extranjeros, sino con la oferta de una riqueza extraordinaria de recursos naturales y culturales propios para el desarrollo del sector.

En la próxima entrega de este especial, platicaremos sobre el comportamiento de los turistas de los años 60s y sus destinos favoritos en México.

 

¡Hasta el próximo jueves!

No olvides seguirme y a mis colaboradores en esta entrega especial “1968, EL AÑO EN LA MEMORIA DE MÉXICO”

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