Febrero 20, 2018
Carlos Rosas
carlos.rc@inperfecto.com.mx
¿Que pasa en el país donde todo puede pasar? Y si ya pasó algo pos puede pasar algo más para recordarnos que los resultados de las omisiones o las sustracciones solo son la secuela de capítulos inacabados donde nos vamos a encontrar con errores en el proceso, pérdida de información, alteración de números, desvío de recursos y toda clase de situaciones de corte fantástico donde la inteligencia no es suficiente para entender lo mágico de la aplicación de la ley.
Se supone y digo se supone que nos encontramos en el período donde los ahora candidatos se encuentran en modo voto de silencio, y señalo que se supone porque ante las ceremonias de toma de protesta de los que antes eran pre pero ahora son candidatos como si se hubieran enfrentado a una férrea competencia dentro de sus partidos a través de los mecanismos de alta democracia que ahora están tan de moda porque si soy un poquito quisquilloso me parece que ahora las coaliciones deberían llamarse pactos y como los pactos o se hacen entre caballeros o entre mafiosos pues ahí esta el detalle porque así como que muy caballeros no son, entonces si se supone que ahora el INE le esta dando a los ciudadanos la oportunidad de expresarse como muestra de su espíritu caritativo como si la sociedad civil solo tuviera 40 días para expresar lo que piensa de estos pactos por el poder barnizados con la palabra México que pretenden refrescar su torcida imagen.
Pero eso si, aunque el periodo intercampañas supuestamente vigila que no se llame al voto porque no se vale, resulta que lo que si se vale es que nos sigamos atascando de spots en radio y televisión. Entrevistas, tomas de protesta y la bola de información que generan los ahora candidatos, aunque yo quiero que me expliquen donde están instrumentados los mecanismos para que la sociedad civil se exprese a menos que estén confundiendo que los asistentes a los mítines que gritan y aplauden a cada frase emitida de los candidatos es la expresión de la sociedad que alimenta a la democracia que tanto le hace falta al país.
Nombres y frases que los candidatos de las coaliciones utilizan bien pueden tomarse a la ligera como parte del marketing o como mensajes incompletos que posteriormente cada quien se encargara de completar según le vaya en la feria, porque si le preguntamos a José Antonio Meade que quieren decir con eso de “TODOS POR MÉXICO”, ¿todos quienes?, ¿o todos que? ¿o es una arenga a los cuates para el saqueo?, o le preguntamos a Ricardo Anaya que quieren decir cuando leemos “POR MÉXICO AL FRENTE” cuando quedó de manifiesto el agandalle que el mismo Anaya llevo a cabo para ungirse como candidato, y también hay que cuestionar a López Obrador con el “MOVIMIENTO DE REGENERACIÓN NACIONAL” que lo único que esta regenerando es la duda de porque en el afán de la reconciliación pacta con los desertores so pretexto de dar cabida a todas las expresiones, sin embargo no podemos perder de vista el lugar de procedencia y la calidad de una buena cantidad de políticos repartidos por todos los partidos, así como tampoco podemos perder de vista que el resto no se salva porque forman parte de la monarquía política que generación con generación va heredando el poder, de modo que ya es posible ver a los hijos, nietos, sobrinos de los personajes que en algún momento han sido artífices de lo que hoy es causa de nuestros dolores de cabeza.
Por otro lado ahí vienen ya los candidatos independientes que si bien no encajaron o no congeniaron con las formas de su filiación política por muy independientes que se autodenominen ya veremos con que arengas en arrebatados discursos nos harán el honor de expresar los bonitos deseos de terminar con la pobreza, la corrupción, la violencia que cada sexenio nos recetamos.