#InPerfecciones
El alto nivel de la comedia política dejó de ser un sueño para ser llevada a la realidad con personajes de calidad mundialmente reconocida y que ofrecen su show en las mejores carpas como Naciones Unidas.
Carlos Rosas C.
La verdad es que nos encontramos en una época donde lo más absurdo que podamos imaginar es posible, y si hablamos de política pues hasta raro sería que las cosas fueran coherentes o llenas de razón, tan es así, que, si me remito a términos cinematográficos la época donde solo los héroes tenían derecho a ser idolatrados en la pantalla grande, ahora están pasando de moda para entrar a la época donde los villanos están siendo los protagonistas y no complemento de aquellos súper héroes.
Esta semana trascendió que el actor Joaquín Phoenix encarnará una nueva versión de la némesis del Caballero de la noche “Batman” desatando una infinidad de comentarios alrededor del payaso más maldito de los comics pero aun así el más buscado por los fans de la maldad divertida, que literal te puede matar de risa.
No obstante si nos adscribimos a una época declarada de payasos que nada tienen que ver con la pantalla grande pero que son igual de malditos o simplemente “malas personas” podemos poner en perspectiva a Mr. Donald Trump que confundió la Asamblea General de las Naciones Unidas con un foro de comedia que le acarreó una cubetada de risas mordaces por parte de los asistentes al momento de presumir que “En menos de dos años hemos conseguido más que casi ningún otro Gobierno en la historia de nuestro país” –aquí es cuando todos se carcajean- a lo que el Sr. Trump trató de sobreponerse con un “no esperaba esa reacción, pero no importa”.
Y lo que pasa es que probablemente el mandatario norteamericano sea un cómico de closet y lo que le falta no sea talento, lo que le falta son unas buenas clases de comedia política en la mejor academia donde se han formado grandes exponentes de ésta disciplina, y definitivamente “peñalandia” es el lugar ideal para cumplir con el sueño de cualquier mandatario que desee tener un show de alto nivel.
Si Donald Trump presume de sus logros a lo largo de casi dos años de administración y aun así en un foro tan importante como Naciones Unidas logró la sonora carcajada del público, hay que imaginarse como sería si recibiera la instrucción de un comediante de la talla de Enrique Peña Nieto que en casi seis años de administración fue capaz de mantener el nivel del espectáculo con buenos chistes del más alto nivel cómico-político-aritmético, así que no hay porque sentirse menos ante el alarde del remedo de payaso gringo que no tiene ni idea de lo que es ser un payaso en toda la extensión de la palabra. De verdad es una pena que la diversión esté a un tris de terminar, aunque quizá nos esperen mejores espectáculos con producciones más económicas.
#InPerfecto
