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El 68 % de la ciudadanía está “satisfecha” con la victoria de la oficialista Claudia Sheinbaum.
EFE
El 68 % de la ciudadanía mexicana está “satisfecha” con la victoria de la oficialista Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, según reveló la encuesta del periódico El Financiero hecha pública este lunes.
A través de 500 llamadas realizadas entre el 6 y el 10 de junio en toda la República y con un nivel de confianza del 95 %, el sondeo encontró que la mayoría de las personas encuestadas dijeron estar “muy o algo satisfechas” con el resultado electoral, “comparado con el 66 % de hace seis años”.
Por su parte, un 30 % aseguró estar “poco o nada satisfecho” con el mapa postelectoral, que abre las puertas a que Sheinbaum, con el récord de más de 35,92 millones de votos en su espalda (59,75 %) según el Instituto Nacional Electoral (INE), sea la primera mujer presidenta de México.
Detrás de ella quedaron la principal aspirante opositora, Xóchitl Gálvez, con el 27,45 % de los sufragios emitidos, y el abanderado del también opositor Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, que recabó el 10,32 %.
Para más de dos tercios de las personas encuestadas (68 %), la futura mandataria mexicana ha tenido un desempeño “bueno o muy bueno” tras la jornada electoral, frente a un 16 % que lo calificó de “malo o muy malo”.
Así, un 67 % ven con optimismo el futuro del Gobierno federal; un 26 %, con pesimismo, y un 7 % no supo qué responder, cifras parecidas a las que despertó el triunfo del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones precedentes.
Sobre el desarrollo de la contienda, las diferentes instituciones evaluadas mejoraron resultados respecto de la última elección presidencial, en 2018, como el INE, que obtuvo un 7,6 frente al 6,7 de hace seis años.
La confiabilidad en los resultados electorales pasó de ser de un 6,9 a un 7,5 y la organización general del proceso, de un 6,8 a un 7,4.
Finalmente, el 49 % de las personas encuestadas aseguraron que la inseguridad y el crimen deben ser la prioridad del futuro Ejecutivo mexicano, seguido de la economía (19 %), la corrupción (10 %) y la gestión del medio ambiente (9 %).
Por detrás quedan la carpeta de la pobreza (6 %) y la relación con Estados Unidos, que solo un 1 % la situaron como prioritaria para la nueva inquilina de Palacio Nacional.