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Desde hace tiempo, las iglesias denuncian intentos por parte de autoridades israelíes y grupos ultranacionalistas para judaizar el área y reducir la herencia o el peso de las comunidades cristianas de toda la zona.
EFE
Los jefes de las iglesias de Jerusalén condenaron este jueves un acto de “profanación y vandalismo” ocurrido el pasado domingo en un cementerio cristiano protestante del Monte Sión de Jerusalén, donde se causaron daños contra tumbas del lugar.
“Los patriarcas y líderes de las iglesias en Jerusalén estamos profundamente perturbados por la profanación desenfrenada de más de treinta lápidas” del camposanto el pasado 1 de enero, declararon en un comunicado, en el que se muestran “particularmente preocupados” por las imágenes que pudieron recuperar de las cámaras de seguridad.
En estas se ve “a dos hombres jóvenes” con kipá (solideo judío) “que destrozan maliciosamente una talla de piedra del segundo obispo protestante de Jerusalén”, así como cruces de piedra y lápidas de tumbas de policías del Mandato Británico de Palestina (1922-1948).
“La elección de estos objetivos específicos nos indica que los perpetradores de estos actos criminales estaban claramente motivados por la intolerancia religiosa y el odio a los cristianos”, denuncian los jefes de las iglesias de la Ciudad Santa.
También remarcan que “no es el primer ataque de este tipo” contra el cementerio, “sino parte de un patrón repetitivo de ataques contra lugares y cementerios sagrados cristianos en el Monte Sión” que “han ido en aumento durante la última década”.
Ante la situación, instan a Israel a “perseguir, detener y procesar incansablemente a los perpetradores de estos crímenes con todo el peso de la ley”, en lo que tachan como “delitos de odio”.
A su vez, consideran que “estos actos no pueden ser vistos como incidentes aislados, sino como parte de un claro y sistemático intento de lograr la exclusividad” sobre la zona “a favor de un lado”.
El Monte Sión se sitúa al exterior de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén y es núcleo de varios lugares de culto cristiano.
Desde hace tiempo, las iglesias denuncian intentos por parte de autoridades israelíes y grupos ultranacionalistas para judaizar el área y reducir la herencia o el peso de las comunidades cristianas de toda la zona, cada vez más reducidas y en minoría.
