#Deportes
Aun en su año de reconstrucción, los Steelers demuestran que son una franquicia única en la NFL.
Andrei Valenzuela León / @andrei_avl
andrei.avl99@gmail.com
A diferencia de los demás equipos en la NFL, los Steelers de Pittsburgh se han caracterizado por mantenerse en un nivel altamente competitivo, y, cuando menos, pelear por un lugar en los playoffs año tras año, incluso bajo circunstancias desfavorables que servirían de justificación si se tratara de cualquier otra franquicia.
Así, cuando todo indicaba que la temporada 2022 era el inicio de una reconstrucción en el roster, con un mariscal de campo novato liderando a una de las ofensivas más jóvenes de la liga, y con un futuro que se veía con poco optimismo, el estándar en la ciudad del acero se hizo presente.
Y es que luego de un inicio con 2 victorias y 6 derrotas, todo indicaba que la mejor opción para el equipo era tirar la toalla y esperar por el siguiente Draft para seguir con el proceso de crecimiento que han seguido todos los equipos que hoy son serios contendientes al título.
No obstante, partiendo del coacheo de Mike Tomlin, y apegándose a la tradición de una extraordinaria defensiva, los Steelers consiguieron emparejar su récord en 8-8 y pelear hasta la última semana por un boleto a postemporada, o, en el peor de los casos, por mantener la racha de campañas sin récord perdedor que mantienen desde el 2004.
En cualquier caso, la cultura ganadora que representa esta franquicia es digna de reconocimiento si se toma en cuenta la dificultad para mantenerse como un equipo competitivo en NFL, y, sobre todo, cuando se pone en comparativa el proceso que la gran mayoría de los equipos tiene que seguir para llegar a donde los Steelers siempre se encuentran.
Fotografía: Twitter @steelers