#Sexualidad
Rosario Aguilar.
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El arte erótico ha pasado por grandes periodos, en los años donde la iglesia tomo control de la educación moral no se podía exhibir sin ropa, así que para las misas era todo un desafío haber posado, en su tiempo, algunas personas tal vez lo hicieron por unas monedas, pero teniendo en cuenta que la mayoría de los pintores no tenían dinero, podemos pensar que lo hicieron por desafiar no sólo la moral, desafiar el tiempo y ver su cuarto que traspasa los tiempos y las distancias aunque las misas y sus pintores no lo sabían a ciencia cierta.
Un pintor al pintar en su lienzo no sólo dejaba su gama de colores, pintaba el alma de sus modelos, al mirar un cuadro de frente y ver sus trazos, sus gestos, quizás el brillo de sus ojos podemos conocer un poco a quien miramos de frente, cada cuadro es contado por su autor una historia que nos relata el desafío de pena, Los desnudos siempre se han visto envueltos en la moralidad en el pecado como Adán y Eva, escondiendo la naturaleza los cuerpos.
El arte erótico asumiría un rol esencial e ineludible en la revolución artística del siglo XX. Paul Gaugin empezó sus coloridos desnudos tahitianos en la década de 1890 y Gustav Klimt y su protegido, Egon Schiele, abrieron brecha en la Viena de principios del siglo XX. Luego llegaron las pinturas de Picasso, de los surrealistas y de Balthus; las fotografías de Man Ray y de Mapplethorpe. los desnudos monumentales de Thomas Ruff y la serie Made in Heaven de Jeff Koons (que probablemente sea la más famosa), con su ex esposa y musa, la estrella del cine pornográfico, Cicciolina.
El arte se volvió la expresión del poder visceral, vital y subconsciente del llamado deseo; la sexualidad es una de sus muchas manifestaciones. El poder experimental y seductor del arte erótico trasciende la simple representación. Cuenta otra historia, una que va más allá de lo histórico o lo académico, lo religioso o lo mitológico.
El arte erótico es verdaderamente una imagen sin contexto, una imagen desnuda y pura que transgrede la norma al hacer público lo privado, lo íntimo y lo sexual, al expresar el poder y la belleza infinitos de lo subconsciente. Pablo Picasso dijo que la sexualidad y el arte son lo mismo. Y quizás tenga razón ya que ver un cuadro de un desnudo y que se prohíbe en muchos lados o se oculta. ¿Es ver pornografía?, pareciera que si, pero existe una gran diferencia, el arte muestra la parte sensible de de una persona, logra capturar el momento, el lugar el entorno de un sentimiento mientras que la pornografía solo se muere por el deseo.
Demos un recorrido por un museo y veamos la historia que nos cuenta por ejemplo Picasso, Dalí, y a tantos pintores que nos muestran su arte.
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