#InPerfecciones
El Orgullo se salió de control, pero lo inclusivo quedo en el olvido.
Roehinics / @roehinics
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En estos días en los que el mes de junio se vuelve el mes del arcoíris para unos vale la pena recordar y puntualizar ciertos aspectos que hacen de este mes especial.
Recordemos que el Día Internacional del Orgullo LGBT se celebra el 28 de junio debido a la conmemoración de los disturbios de Stonewall (en Nueva York, EEUU) ocurridos en el año 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual.
Y que en estos tiempos se conmemoran eventos durante todo el mes de junio para visibilizar las diferentes luchas de millones de personas alrededor del globo.
Las siglas compuestas por las iniciales de las palabras Lesbianas, Gais, Bisexuales y Trans (transgénero, transexuales y travestis) inicialmente la comunidad se definía con estas siglas hoy la diversidad ha añadido muchas más categorías como la “Q” de queer la “I” de Intersexualidad la “P” de pansexualidad o poliamorosos o la “O” de omnisexuales.
Por considerar la diversidad es variada y basta es por eso que la falta de consideración para algún grupo es muy lamentable, este 28 de junio como día del orgullo no solo marca el cierre de los festejos, las marchas y los actos de visibilización de la comunidad si no que en nuestro país marca un recordatorio de una introspectiva necesaria.
He recogido testimonios de algunos activistas, asistentes a la marchas en Mérida, en Pto Vallarta, y claro en CDMX, cada una con sus particularidades pero con una constante los activistas han sido olvidados por los asistentes, el grupo de fundadores de la marcha tan solo en CDMX paso desapercibido mientras que la discusión se trato de la presencia de la jefa de gobierno en el ángel de la independencia, la conversación fue esa y no la exigencia de parar la homofobia y los crímenes de odio en la ciudad que por cierto a inicios de año el único parque de diversiones en la ciudad fue epicentro de la denuncia de colectivos LGBTQ por discriminación a una pareja homosexual.
La visibilización se logra siempre que hay una marcha multitudinaria como la que ocurrió el sábado pasado pero el mensaje es claro, siendo el centro del país y la capital del mismo tiene un eco importante en la agenda nacional, sin embargo, hechos como estos encrespan los ánimos de los miles de asistentes y ponen en duda el liderazgo de organizaciones que han dedicado sus objetivos a luchar por la causa.
La molestia no viene por las marcas que cada año son más y es muy celebrado, algunas voces claman por que solo es un movimiento de marketing y de moda, sin embargo, contribuye a la aceptación. Lo que preocupa es que cada vez se genera un rezago entre la misma comunidad.
Hace un mes escribí en este espacio una columna en la que hacia votos para que estos festejos fueran los más alcanzados y los más inclusivos sin embargo por los hechos, no fue así sigue existiendo un ánimo de imposición por parte de algunas organizaciones que no son todo el movimiento, también existen actores de la sociedad civil que deberían encabezar los eventos y se deberían escuchar sus voces sin embargo siguen apareciendo en la foto los de siempre.
Este animo es general, a esto comparto con los organizadores la palabra en la que; si queremos cambiar y lograr participar debemos hacerlo propio, incidir crear puentes y no imposiciones.
Existe el hecho de generar una retrospectiva dentro y fuera de las organizaciones, para poder ser más abiertos a la crítica, ya que hemos sobrevivido insultos, maltratos, violencia, y sigue existiendo la violencia que acaba con la vida de miles que hoy no están aquí para luchar para marchar y para sentirse orgulloso.
