Editorial

FAROL DE LA CALLE.

#InPerfecciones
“La propaganda ideológica, se encuentra por encima de cualquier derecho para el mandatario mexicano, que, incluso es capaz de señalar tajante que el Presidente de Cuba es una excelente persona”

 

 

Carlos Rosas Cancino / @CarlosRosas_C
carlos.rc@inperfecto.com.mx

 

Parafraseando al Presidente, “como nunca, México es farol de la calle y oscuridad de su casa”, la presunción del Jefe del Ejecutivo de que México sea visto como el “hermano mayor de Centroamérica y el Caribe” resulta por demás ambiciosa en materia ideológica pero de carácter manipulador, haciéndose pasar como el dadivoso benefactor que derrama una superioridad moral que no posee, una superioridad moral que saluda con vigor a mandatarios represores que secundan y entregan honores a quién les rinde pleitesía pero que encarcelan y torturan a sus críticos.

 

La propaganda ideológica, se encuentra por encima de cualquier derecho para el mandatario mexicano, que, incluso es capaz de señalar tajante que el Presidente de Cuba es una excelente persona, pero ¿de que podemos sorprendernos? Si fue capaz de señalar que Félix Salgado Macedonio tambien es una buena persona, desde luego la posición política es diferente pero la “suficiencia” moral hermana a estas dos figuras que se han ganado tantos elogios del Presidente López Obrador.

 

Ese es el mensaje de la gira del Presidente por Centroamérica y el Caribe, un paseo al que fue a recibir aplausos y a ofrecer una ayuda, qué, al menos en su país ofrece pero que no da, después de todo, político tenía que ser, un hablador que ofrece servicio médico en el IMSS para ciudadanos guatemaltecos, sin advertirles que el único inconveniente es que no hay medicamentos, no al menos para los afiliados mexicanos, mucho menos para todos los que se encuentran sin acceso al “sistema noruego” de salud que tiene México, sin duda, la demagogia trasciende fronteras.

 

Y que decir del convenio con Cuba para contratar a 500 médicos para que viajen a México para prestar servicio –remunerado- en lejanas zonas rurales, que bonito es ayudar al prójimo, cuanto valor agregado le imprime al “beato” López Obrador que lleva tres años quejándose de la falta de especialistas médicos en el país pero sin hacer nada al respecto, siendo perspicaces, la pregunta es si las autoridades en la materia han certificado ya si el título de los médicos cubanos para ejercer la medicina ha sido homologado a través de exámenes en México, también podemos preguntarnos ¿cuántos médicos titulados, pasantes y especialistas mexicanos se encuentran desempleados en este momento? ¿cuántos médicos mexicanos se encuentran laborando en condiciones adversas? ¿cuántos médicos mexicanos estarían dispuestos a visitar esas zonas lejanas para realizar un trabajo para el que se han preparado?, pero la ideología es primero, “patria o muerte” versa el añejo grito de la Revolución Cubana que con el tiempo solo se quedó con la muerte, pero la ideología es primero, primero que formar a los médicos nacionales, primero que dotarles de una infraestructura académica adecuada, primero que dotarles de un futuro laboral estable, primero que el derecho de desenvolverse profesionalmente.

 

De ese tamaño es la ideología, una ideología que barniza la presión de Estados Unidos para contener la migración con desregulación arancelaria para los vecinos de Centroamérica pero acatando todas las restricciones de un Tratado de Libre Comercio con los vecinos del norte, ¡vaya hermano mayor! que tiene Centroamérica, dadivoso con los vecinos del sur y doblado con los vecinos del norte.

 

Ni el desdén por asistir a la Cumbre de las Américas so pretexto de la exclusión a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, le quita lo demagogo al Presidente mexicano,  alegando que la fraternidad debe prevalecer y que nadie tiene el derecho de excluir a otros; con ese discurso pretende lavarse la cara y de paso lavarle la cara a esos países que encarcelan a estudiantes, opositores y prensa, el “hermanito” mayor de Centroamérica encarnado en la figura de López Obrador que no es más que un solapador blandengue que prefiere los aplausos y las condecoraciones a manifestar una postura que abogue por los derechos ciudadanos de esos países en los que la libre determinación solamente se ve reflejada bajo la voluntad de las élites políticas y militares, élites que en México se encuentran en fase de especialización, la especialización para legitimar el uso de la fuerza física y legal para reprimir al crítico y reprimir al que no aplauda los desvaríos de una clase que detenta el poder con altas dosis de demagogia, deformando el término fraternidad, una fraternidad en la que los únicos privilegiados son los que determinan el que, el como y el cuando se dicen las cosas, esos fraternos que tienen a la población en estado de shock con la proliferación de una violencia de la que no se hacen responsables, una violencia que desplaza gente y que tiene de luto a miles de ciudadanos.

 

Pero la ideología es primero, primero que la seguridad, primero que la salud, primero que la educación, el modelo neoliberal tan criticado ha dejado de manifiesto su falta de suficiencia para atender las necesidades de todos convirtiéndolas en negocio se encuentra a la par de un modelo pseudo moralista que en la ignorancia y el fanatismo tiene su piedra angular para ser también el negocio de unos cuantos; ambos casos son primos hermanos, ambos generan pobreza, hambre, muerte e incertidumbre, ambos casos gustan de la explotación laboral e ideológica, ambos modelos gestionan conflictos para ofrecer soluciones que sostengan elaborados aparatos de gobierno que privilegian las decisiones de unos cuantos sobre las mayorías, después de todo, que podríamos esperar de una clase política que se ha heredado el poder y hace malabarismos para evadir sus responsabilidades, fuera de esa familia solo se encuentran los ingenuos que terminan aplaudiendo y premiando a esos mafiosos mediocres.  

 

#InPerfecto