#InPerfecciones
Al Gobernador de Jalisco últimamente no le han salido sus jugadas políticas, se ha jugado el todo y recibió nada.
Alexis León González / @alexisgdl
Alexis.leon@inperfecto.com.mx
La pasada consulta popular que se llevó acabo en Jalisco sobre si el estado sigue manteniéndose en el pacto fiscal con la federación, fue un absoluto fracaso y eso ha puesto de malas al gobernador de Jalisco. Si bien México ha avanzado en las últimas décadas en la democracia, estamos a años luz de ser una nación que opte por la democracia participativa para dirimir ciertos temas. Con apenas una participación cercana al 6% del padrón electoral de Jalisco el gobernador se aferra a querer hacerlo vinculante cuando requiere de por los menos el 35% de participación y votos por el sí para que prospere.
Al iniciar el cuarto año de su gobierno Alfaro Ramírez ha desgastado brutalmente su bono político, al estar generando broncas quien diferentes entes políticos y sociales de Jalisco, tal es el caso con la Universidad de Guadalajara y su rector Ricardo Villanueva, o ahora recientemente con la prensa al estar haciendo ataques y amenazas coartando absolutamente la libertad de prensa.
Los motivos de los enojos de Alfaro son muchos pues jamás pensó cargar con la loza política de los nulos resultados en materia de seguridad, economía temas torales para sus gobernados. La última estocada que sulfuró aún más al gobernador de Jalisco fue el trabajo que público el periodista Ricardo Ravelo, en el cual detalla la infiltración del cartel Jalisco en este gobierno, así como las redes de corrupción entre el ejecutivo estatal y diversos jueces del poder judicial de Jalisco, que según los informes de Ricardo Ravelo muestran el nivel del narco y crimen organizado en el gobierno de Alfaro.
Razones sobran para estar enojado el gobernador, pero también razones de sobra y por años mantienen enojados al pueblo de Jalisco.
