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Allá en la calle a Ricardo lo ves,
luchando y defendiendo la lucha en que cree,
incluso a la muerte el pleito le echó,
pues sus decisiones sin duda él no entendió.
Redacción InPerfecto / @InPerfectoMx
redaccion@inperfecto.com.mx
La muerte caminaba viendo a quien cazar,
cuando de pronto con Ricardo se fue a tropezar,
“Calaca, por fin te vengo a encontrar,
pues a mi Angora te fuiste a llevar”.
La Muerte sin duda a Ricardo miró,
viendo en sus ojos un gran coraje notó,
“Yo hago un trabajo con todos sin distingo,
incluso tu vendrás un día a un viaje conmigo”.
“¿Porqué no me llevas de una vez?” Ricardo alegó,
“Porque las defiendes” la muerte respondió.
Al eso escuchar Sámano se sentó,
en la banqueta muy fría él sollozó,
“no me gusta la injusticia de aquí,
mujeres trans yacen sin fin”.
La Muerte al oírlo al lado se sentó,
recordando en homenaje a todas las que ya se llevó.
“Injustamente muchas mujeres trans encontré,
solas y abandonadas, y en las calles levanté,
pero eso no dice que me gusta esa realidad
con personas como tú muchas encuentran oportunidad”.
Esas palabras a Ricardo llenaron
de profunda responsabilidad y de un coraje calado,
se levantó diciendo: “Yo ya me estoy tardando”.
“La calle es dura, y la vida de la gente trans
es calificada como algo muy inmoral,
durmiendo en las bancas, eso es lo real
juzgadas por una sociedad que dicen que están mal”.
La Catrina entonces unos pasos ya dió,
“Ricardo te pido ahora un favor,
no quites el dedo de tu gran labor
pues muchas personas obtendrán un motor
para arrancar los prejuicios de su corazón”.
El tiempo ha pasado desde aquella ocasión,
no se ve el momento de ver ese corazón,
pero la esperanza sigue y la lucha también,
ahora una casa tienen que mantener.
Así como Angora muchas mujeres no están
han acompañado a la calaca al confín,
pero en la memoria nos acompañarán
haciendo la lucha que no encontrará un final.
