#Sexualidad
Esta es tu vida y uno de los dilemas a la que podemos enfrentarnos es el amor entre la pareja y el o los hijos e hijas.
Dr. Juan Manuel Carvajal Blancas
Doctor en psicología
y Psicoterapeuta Humanista
Contacto: 9512262913
juanmanuel.carvajal@inperfecto.com.mx
Aunque la frase de la imagen puede parecer demasiado romántica y conmovedora, tras de ella se esconden circunstancias tóxicas que es necesario visibilizar.
El priorizar a los hijos, como lo más importante del sistema familiar, puede ser sentido así por ambos miembros de la pareja, sin embargo, suele ser mayor la frecuencia en las mujeres, debido a los estilos de crianza, los patrones y creencias culturales, impuestos desde la niñez a ellas, desde los designios de un sistema patriarcal, que les delega a ellas la responsabilidad del cuidado de los hijos.
El poner a los hijos antes que a la pareja es una de las formas más frecuentes de infidelidad cordial en la relación. Si te quedaste sin pareja y dices “que bueno que lo más importante eran mis hijos… por ellos todo!!…” ya sabes porqué te quedaste sin pareja.
Si bien es cierto que cada pareja es única y se organiza en su vínculo según sus propias creencias, valores, negociaciones, acuerdos y actualización de su contrato; para que el vinculo perdure y pueda fortalecerse al paso del tiempo y trascender en el amor, los hijos no deben ser lo más importante, ni estar por encima o en el mismo nivel de valor que el vínculo de pareja, ya que esto vulnera la calidad del vínculo como amantes y desequilibra al sistema familiar, surgiendo en la dinámica familiar múltiples problemas como violencia, adicciones, dependencias, conductas transgresoras, inmadurez, alianzas, vínculos tóxicos, lealtades insanas, etc.
En el necesario orden familiar de amor, a los hijos les toca estar en todo momento abajo de mamá y papá, evitando vulnerar la relación de pareja.
LA PAREJA ES LO MÁS IMPORTANTE EN LA FAMILIA, NO LOS HIJOS, porque de ellos depende el funcionamiento de todo el sistema.
Los hijos, lejos de ser propiedades, son vidas e historias independientes; la crianza es temporal y es apenas uno de los muchos roles que en nuestra vida tenemos posibilidad de vivir.
Para muchas parejas, cuando los hijos crecen y se van, viene enseguida la separación, ¿porqué razón? Una de las causas frecuentes en mi experiencia como psicoterapeuta de parejas, es que se ocuparon poco de alimentar su vínculo y se cargaron a la crianza; los hijos se convirtieron en “lo más importante” y la vida entonces les pasa facturas, aunado a la desigualdad de participación en la crianza, lo que hace que la mujer se vuelva más mamá que pareja y que el hombre se responsabilice menos de participar, respetar y facilitar la autorrealización de su pareja.
Sucede así también en las familias reconstruidas donde uno de los miembros de la pareja o ambos llega a la unión teniendo ya hijos(as). Lo más importante para que la nueva familia funcione, es la relación de pareja y los hijos (as) tendrán que respetar a ambos como su autoridad, sujetándose a las reglas que la pareja decida. Si la pareja no le da ese lugar prioritario a su cónyuge frente a sus hijos propios o de ambos, estos careceran de la autoridad necesaria para su desarrollo y funcionamiento del nuevo sistema familiar.
Trabaja en psicoterapia tus lealtades tóxicas y las creencias que te atan a viejas costumbres que llevaron a tu madre y abuela, a perder su relación de pareja, eso sí, “con sus benditas criaturas agradeciendo cada Día de las madres, su sacrificio y abnegación”.
#DescúbreteEnPsicoterapia