#Sexualidad
Nuestra primera dama no busca usar ese título, Beatriz es una mujer culta y de independencia propia y entre libros y su familia es lo más le gusta tener.
Rosario Aguilar.
rosario.aguilar@inperfecto.com.mx
Acostumbrados al glamour de la primer dama del sexenio saliente, donde era conocido el extravagante equipo de imagen de Angélica Rivera y que a donde ella fuera viajaba con su equipo de probadores maquillistas, y todo su kit de belleza.
Si bien la imagen de nuestros representantes es importante y no solo de una presidencia, hoy en día en todos los trabajos te piden buena presentación, y una buena imagen es parte de la personalidad de cada persona, hoy en este nuevo sexenio no sólo la política dio un giro importante, el papel de la primera dama también dará un giro de relevancia.
Beatriz Gutiérrez Müller , poeta y escritora, madre y pareja, mujer y ciudadana, así es como ella se define, no le interesa, un nombramiento protocolario, Beatriz no necesita un cargo más para apoyar a su marido y lo tiene muy claro. No es que la vida política del país no le interese ni mucho menos que la administración pública no le parezca esencial para la transformación del país, para Beatriz los cargos no le interesan.
“Tenemos que pensar diferente; pongamos fin a la idea de la primera dama porque en México no queremos mujeres de primera ni de segunda”, son sus palabras en un acto público sentenciaba en un acto público.
Beatriz hija de madre chilena, nace en 1969 en la Ciudad de México, aunque pasó su infancia entre Morelia y Puebla. Es Licenciada en Comunicación por la Universidad Iberoamericana de Puebla, donde cursó la maestría en Letras Iberoamericanas, Beatriz Gutiérrez Müller fue periodista en distintos medios nacionales como Página Regional, El Universal y Argos Comunicación.
Entre 2001 y 2005, fue asesora de la Dirección de Difusión del Gobierno del DF y de la sección de Asuntos Internacionales, doctorándose después en Teoría Literaria, por la
Universidad Autónoma Metropolitana, dedicando su vida a la escritura y a la investigación. Se abocó con toda pasión a los libros.
El escritor José María Pérez Gay fue quien presentó Andrés a Beatriz quien tenía 36 años y el Peje 52, el romance entre ambos se dio y en 2006, meses después de que AMLO perdiera las elecciones ante Felipe Calderón, la pareja se casó; su hijo Jesús Ernesto nació un año después.
“La lucha del hombre es en contra o en favor de la libertad. Es lo que aparece en mis libros y la poesía se ejerce como un acto de rebeldía hacia la libertad. Hoy, es una lástima que las editoriales no publiquen más poesía. Gracias a los poetas este país no está peor”, sentencia Beatriz, dejando en claro que sí, ella sabe ejercer su libertad y que no, un gran hombre no necesita una mujer detrás. La necesita al lado. Y Beatriz lo entendió así, nós da una imagen de una mujer segura, quien afirma que una mujer va junto a su esposo.
Beatriz nos muestra la imagen de una mujer segura, individual que sabe manejar sus tiempos, y con un outfit sencillo y casual, una imagen donde no cabe ser excéntrica para lo culta que es y quien seguramente no necesitará un título para ayudar a su nación, ya iremos viendo como va en torno de la moda ya que ahora será nuestra referencia en el buen vestir y las grandes revistas ya estarán mostrando la moda presidencial.
#InPerfecto
