#Sexualidad
En palabras del mismo poeta que hace una maravillosa Antología y debemos darnos el placer de leerla cabe decir que “La poesía no sólo canta al deseo. Es el deseo mismo quien se expresa y se hace palabra a través de la poesía”.
Diana Villamarin P
dianitavp@outlook.com / sexualidad@inperfecto.com.mx
La libertad de expresión y sobre todo de recorrer la historia, las emociones culturales y los distintos modos de admirar el cuerpo y el erotismo que evoca el libro Cuerpo erótico, la Antología de poesía sensualmente bella escogida por Juan Gustavo Cobo Borda, es una de las grandes ventajas de gozar la expresión poética y la visión libidinosa, sin tapujos y abierta, que pregona el goce del cuerpo y el placer del sexo como plenitud vital y creadora antes de la llegada de la muerte. Esta Antología poética, no sólo reúne grandes poetas conocidos y poemas que a lo largo de las épocas han descrito el placer amatorio, sino que además nos presenta contrastes entre el ser y la realidad que lo circunda y, así podemos leer y dejarnos seducir por diversos testimonios de una cotidianidad en la cual el erotismo se presenta como una salida a la misma.
De allí, que su autor haya manifestado en entrevistas sobre su aporte a la lírica y a los lectores de erotismo que está poesía no anuncia el pasado o el futuro sino que hace que lo que existe sea para siempre…
Juan Gustavo Cobo Borda, es un reconocido poeta, ensayista y editor bogotano, que ha dedicado toda su vida a la cultura colombiana. Es quizás el poeta más difundido y más internacional de estos últimos decenios. Algo muy destacable de su pensamiento y las reflexiones que nos ofrece es lo asertivo de su afirmación sobre las cualidades de un poeta ya que considera que no debe tener personalidad porque el poeta debe ser el que esté abierto a todos elementos del mundo y el que sea capaz de mimetizarse y compenetrarse con todas las formas de expresión humana. “Debe tener una fidelidad a su voz, a su música, a su perplejidad y a sus dudas interiores, pero al mismo ponerse sus máscaras y sus disfraces” e ir hacia la descripción del encuentro sexual como un acto de plenitud vital y goce del cuerpo y el del erotismo como medio de expresar el inconformismo con la realidad.
En conclusión, leer esta obra es entregarse al gusto de sentir a plenitud mientras lees, una posible poética de lo erótico que implica la comprensión de este fenómeno como una característica creadora intrínseca del ser humano que se enlaza sin duda con la palabra y su poder creador desde el erotismo que fluye libre por sus formas y posibilita sus movimientos, expresión libre y honesta y sobre todo la desmitificación de un acto preciado y anhelado por todo poeta y por todo lector.
