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Claudia Sheinbaum, anunció el jueves una serie de propuestas para fortalecer la igualdad de género.
AFP
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el jueves una serie de propuestas para fortalecer la igualdad de género, pocos días después de convertirse en la primera mujer que gobierna este país latinoamericano.
“Como primera presidenta de México, nuestra obligación es proteger a las mujeres”, dijo la mandataria en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañada por otras mujeres que forman parte de su gabinete.
Las propuestas, que serán sometidas al Congreso -dominado por el oficialismo-, incluyen garantías para la equidad salarial, una vida libre de violencia y ayuda financiera para mujeres mayores de 60 años.
A partir del 2025, “queremos repartir una cartilla de derechos de las mujeres a todas las mujeres mexicanas”, afirmó Sheinbaum, precisando que se incluirán versiones en lenguas indígenas.
“Lamentablemente a veces una mujer que vive violencias, no sabe que está viviendo violencias. O una mujer que gana menos que un hombre cuando realiza el mismo trabajo, no sabe que su derecho es percibir el mismo salario”, comentó.
El plan también prevé incorporar en la Constitución el concepto de “igualdad sustantiva”, que busca atender las desventajas que enfrentan las mujeres en lugar de establecer unicamente la igualdad de género en mujeres y hombres.
“Todas las leyes y todas las disposiciones en nuestro país tienen que considerar las particularidades de las mujeres y sus derechos humanos”, afirmó la mandataria de 62 años.
Al afirmar que es el tiempo de las mujeres, la exalcaldesa de Ciudad de México juró el martes como la primera mujer gobernante del país con la mayor población hispanohablante del mundo, que ha tenido 65 presidentes hombres desde su independencia.
Científica de formación, Sheinbaum se impuso con una arrasadora victoria en las elecciones de junio con la promesa de continuar la agenda reformista de su antecesor izquierdista y aliado Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador concluyó sus seis años de mandato con una aprobación del 70% principalmente gracias a sus políticas en favor de los más pobres en México.
