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Claudia Sheinbaum ofreció una “disculpa pública” por una matanza de estudiantes a manos del Ejército en 1968, y anunció que la próxima semana presentará un plan de seguridad.
AFP
En su primera conferencia de prensa como presidenta, Claudia Sheinbaum ofreció este miércoles una “disculpa pública” por una matanza de estudiantes a manos del Ejército en 1968, y anunció que la próxima semana presentará un plan de seguridad.
“¡Dos de octubre no se olvida!”, dijo Sheinbaum al referirse a la llamada “masacre de Tlatelolco”.
Según cifras oficiales, 30 personas murieron en la violenta represión a un mitin en un céntrico sector de la capital. Familiares y activistas afirman que fallecieron alrededor de 400.
Sheinbaum se dice “hija del 68” porque su madre, entonces catedrática de un instituto público, apoyó a los estudiantes, lo que le valió ser destituida.
“Hace 56 años (…) fue perpetrada una de las mayores atrocidades que se vivieron en México en la segunda mitad del siglo XX, fue ordenada por el entonces presidente (Gustavo) Díaz Ordaz”, dijo la mandataria izquierdista, de 62 años, desde el palacio presidencial.
Sheinbaum, quien juró el cargo el martes, dio esta declaración en su primera “mañanera”, las ruedas de prensa al amanecer que impulsó su predecesor y aliado Andrés Manuel López Obrador.
“Sea pues una disculpa pública”, dijo la presidenta, que ordenó además la publicación de un decreto que describe como “crimen de lesa humanidad” esa matanza. “Nunca más” las fuerzas del Estado serán “utilizadas para atacar o reprimir al pueblo de México”.
Horas más tarde, miles de personas, principalmente estudiantes, colectivos sociales y sobrevivientes de la masacre, participaron de la tradicional manifestación anual en memoria de los estudiantes caídos.
“No se vale dar disculpas. Queremos justicia (…) Las disculpas se las puede dar a sus cuates [amigos], pero no a nosotros que dimos la vida para cambiar este país”, dijo a la AFP Óscar Menéndez, documentalista y fotógrafo de 90 años, quien estuvo presente en la tragedia de 1968.
Para Ángel Rodríguez, de 76 años y quien también participó de aquel movimiento estudiantil, la disculpa ayuda a “mejorar la relación” entre el Estado y el pueblo.
“Ella no estaba obligada a ofrecer esa disculpa. Debieron haber sido presidentes anteriores, inmediatos a la matanza”, opinó.
Algunos grupos radicales, conocidos como “bloque negro” por acudir encapuchados y vestidos de dicho color, agredieron con piedras, palos y petardos a cientos de policías que custodiaban el Zócalo, la plaza principal de Ciudad de México donde se ubica el palacio presidencial.
