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Pisarello recordó que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió en dos ocasiones en 2019 al rey que se disculpara por la barbarie de la conquista.
Con información de LA NACIÓN
Luego de que el gobierno del presidente Pedro Sánchez anunciara este martes que no acudiría a la toma de posesión de la nueva presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, por la “inaceptable exclusión” del rey Felipe VI del protocolo de invitados, sus socios de Sumar y Bildu decidieron que sí acudirán a la investidura que se celebrará este 1 de octubre en Ciudad de México, en un quiebre de la unidad del Ejecutivo de coalición en este conflicto.
Aunque desde la dirección del grupo parlamentario manifiestan que desean evitar generar un conflicto con el PSOE y aceptan que corresponde al Ministerio de Exteriores y a Sánchez definir esa política, los partidos que integran Sumar se desmarcaron este de la decisión del Ejecutivo. Además, reconocen que esta decisión los pone en una posición difícil debido a sus alianzas con otros partidos progresistas de América Latina.
Así lo anunció este miércoles un diputado de la alianza fundada por Yolanda Díaz, el argentino Gerardo Pisarello (secretario de la Mesa del Congreso), que no dudó en afirmar que “es lógico que Sheinbaum deje claro que México no es un pueblo de súbditos, sino una República de mujeres y hombres libres”.
En el video difundido en su perfil de X, Pisarello recordó que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió en dos ocasiones en 2019 al rey que se disculpara por la barbarie de la conquista, cuando solicitó al monarca en una carta que que España reconociera ” los agravios” de hace 500 años en una ceremonia pública. “La Casa Real podría haber actuado con respeto, pero optó por la arrogancia y el desdén. Podría haber pedido disculpas como el papa Francisco, como muchos monarcas europeos que también pidieron disculpas […]. Y hoy está pagando un precio por esa enorme torpeza diplomática”, señaló. “Es lógico que un rey que no respetó no sea respetado. Es lógico que un rey que desdeñó sea desairado”, agregó.
Pero Pisarello -nacido en Tucumán y que fuera vicealcalde de Barcelona- no fue el único. Con un mensaje mucho más escueto, pero claro, el diputado Jon Iñarritu también confirmó la presencia de Bildu en el acto. Ante el anuncio de que España no enviará a nadie a la toma de posesión, Iñarritu comunicó en sus redes sociales que “el País Vasco dice que sí”. “Nosotros vamos”, escribió en X.
En declaraciones a los medios cerca del mediodía, el vocero parlamentario, Íñigo Errejón, intentó equilibrar el “respeto” a la decisión del Ejecutivo con la postura crítica de su grupo. “Nos hubiera gustado que hubiera representación española, pero esa decisión recae en el Ministerio de Asuntos Exteriores, y nosotros formamos parte del Gobierno, por lo que respetamos esa decisión (…) México es un país soberano que decide a quién invita, y Exteriores determina cómo maneja esas invitaciones y quién representa a España. En cualquier caso, enviamos un cálido y fraternal abrazo a la presidenta de México”, declaró Errejón. Además, el diputado señaló que, “en algún momento”, España debería “abrir el debate sobre si quien nos representa en el extranjero, en lugar del jefe de Estado actual, debería ser un jefe de Estado elegido democráticamente”.
“Otra vez comprobamos que la monarquía es una anacrónica carga que nos da problemas cuando no ruboriza. Mal ejemplo de diplomacia exigir al anfitrión de la fiesta a quién tiene que invitar a su casa. España estaría muy bien representada por autoridades elegidas democráticamente”, se ha expresado muy claro en la red social X el vocero parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago.
Díaz no irá
La vicepresidenta segunda tenía previsto acudir a México como parte de la delegación oficial de España antes de conocer la decisión de Exteriores. Yolanda Díaz ha rechazado acudir al acto pese a estar invitada y siguiendo las directrices del Gobierno. Este martes, el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ha destacado que acataban el criterio de Exteriores y llamaba a reflexionar sobre si Felipe VI era una figura adecuada para representar a España en el exterior.
Pese a que es tradición que el rey Felipe VI acuda a las investiduras de los jefes de Estado de Iberoamérica, desde México han decidido que no quieren la presencia del monarca en el evento del próximo martes, algo que ha abierto una crisis diplomática. Este martes, el Ministerio de Exteriores emitía un comunicado para condenar la decisión y “rechazar públicamente” la exclusión del monarca, anunciando así que no enviaría a ningún representante.