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López Obrador, pidió el lunes a los cárteles que no haya un aumento de la violencia y los enfrentamientos entre ellos tras la detención en Texas de Ismael “El Mayo” Zambada.
AP
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió el lunes a los cárteles que no haya un aumento de la violencia y los enfrentamientos entre ellos tras la detención en Texas del histórico narcotraficante mexicano Ismael “El Mayo” Zambada. Exigió a Estados Unidos toda la información sobre su captura junto a Joaquín Guzmán López, hijo del exlíder del cártel de Sinaloa sentenciado a cadena perpetua en ese país.
“Convocamos a que no se den estos enfrentamientos porque no es ese el camino; la violencia, no”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina en un inusual llamado a los criminales y ante la previsión de muchos analistas de que la violencia pudiera incrementarse tras las detenciones del jueves pasado.
De momento, no se han reportado incidentes extraordinarios, pero el gobierno de México envió el viernes 200 militares de fuerzas especiales a Sinaloa ante la posibilidad de que haya enfrentamientos.
“Quienes se dedican a estas actividades ilícitas saben que no resuelven nada con la confrontación… Que no es el camino la violencia”, afirmó el presidente mexicano en una muestra más de su polémica estrategia de seguridad de no enfrentarse a los cárteles. Su política de “abrazos, no balazos” ha sido muy criticada tanto dentro como fuera del país y ha alimentado tensiones en las siempre complejas relaciones con Washington.
López Obrador agregó que México ya investiga todos los detalles de cómo “El Mayo” y el hijo de “El Chapo” salieron del país y exigió más información a Estados Unidos de unas detenciones que solo conocieron cuando las personas ya habían llegado en un avión privado a un aeropuerto de Texas y quedaron bajo custodia estadounidense.
Zambada, de 76 años y enfermo, eludió a las autoridades durante décadas, nunca pisó una cárcel y era uno de los capos más viejos y astutos de México, conocido por su poder corruptor y su habilidad negociadora con todo el mundo, incluidos grupos contrarios.
La secretaria de Seguridad, Rosa Icela, indicó que fue el sábado —tres días después de la detención— cuando recibieron un documento de la embajada en el que se detallaba que Estados Unidos había sido informado “en varias ocasiones previas” de que Guzmán López estaba considerando rendirse ante autoridades estadounidenses.
La detención de “El Mayo”, uno de los narcotraficantes más buscados desde hace décadas por Estados Unidos y con varios cargos en su contra, y la de Guzmán López, también acusado de narcotráfico en ese país, fue considerada un gran éxito por la administración del estadounidense Joe Biden, que no ha ofrecido públicamente detalles de cómo se desarrolló la operación.
Un funcionario estadounidense dijo a AP que “El Mayo” fue engañado para subir a ese avión, aunque no aclaró por quién.
Frank Pérez, abogado de Zambada, indicó después que “Joaquín Guzmán López secuestró por la fuerza a mi cliente”. “Fue emboscado, tirado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares y Joaquín”, explicó en un comunicado. “Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza”.
López Obrador indicó que la fiscalía federal ya investiga tales denuncias y todos los hechos que tuvieron lugar en territorio mexicano.
Según la información proporcionada por la embajada, “el vuelo en sí no fue planeado por agencia gubernamental estadounidense alguna” y Estados Unidos se enteró de que el avión tenía dos pasajeros, Guzmán López y Zambada, cuando la aeronave estaba ya en vuelo, dijo la secretaria de Seguridad.
No obstante, López Obrador se planteó si hubo una acción de autoridades estadounidenses en el país. “No se descarta, pero no hay pruebas”, señaló.
“Tengan confianza que no vamos a ocultar nada”, agregó el mandatario mexicano. “Nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie ni en México ni en el extranjero”.
En febrero, Zambada fue acusado en el Distrito Este de Nueva York de asociación delictiva para fabricar y distribuir fentanilo. El viernes pasado, en su primera audiencia ante una corte federal de El Paso, apareció en silla de ruedas y se declaró inocente. Quedó detenido sin posibilidad de fianza y con su próxima audiencia programada para el miércoles.
Guzmán López es uno de “Los Chapitos”, una facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de “El Chapo” que son considerados unos de los principales exportadores de fentanilo a Estados Unidos.
De los hijos de “El Chapo”, Ovidio Guzmán López, fue detenido y extraditado a Estados Unidos el año pasado. Aunque los reportes de autoridades penitenciarias indicaban que había salido de un penal, Rosa Icela Rodríguez subrayó que no está liberado y sigue bajo custodia estadounidense, según le informó la embajada.