#Deportes
Sergio Busquets jugó un partidazo, Jordi Alba hizo su trabajo y Luis Suárez buscó su gol de todas las maneras posibles, pero al final quedó demostrado que sin Messi este es otro equipo.
Con información de EL NUEVO HERALDO
Si bien es cierto que el Inter Miami estuvo ganando por 68 minutos sin que apenas hubiese peligro en su portería, también es verdad que apenas inquietó al guardameta contrario y el gol que anotó fue en el único córner que lanzó el equipo.
Todo eso trajo consigo que cayeran 2-1 ante Monterrey el miércoles, en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
En todo el partido, disputado en el Chase Stadium de Fort Lauderdale, el once de Miami tiró solo dos veces entre los tres palos, ambas en el primer tiempo, y una fue el gol. Disparó otras seis veces por fuera y solo dos en la segunda mitad.
Algo de razón llevaba el entrenador local Gerardo “Tata” Martino al afirmar que no sintió peligro, aunque tras la inocente expulsión de David Ruiz por doble amarilla las ocasiones se incrementaron al punto que el portero Drake Callender tuvo que hacer 7 salvadas en los ocho disparos entre los tres palos, luego de que el rival realizara 21 tiros a su arco.
Pudiera hacerse un análisis de los errores cometidos por los jugadores locales que estaban en la cancha y que por ello recibieron los dos goles, pero la realidad es otra: faltaba Leo Messi y no hay que darle más vueltas.
Sergio Busquets jugó un partidazo, Jordi Alba hizo su trabajo y Luis Suárez buscó su gol de todas las maneras posibles, pero al final quedó demostrado que sin Messi este es otro equipo.
“Hemos jugado bien, hemos competido sobre todo en la primera parte y luego vino una expulsión tonta por nuestra parte. Nos han encerrado, pero el equipo ha dejado todo lo que tenía”, comentó Alba.
“Es una lástima el resultado, pero aún queda la vuelta. Leo es fundamental para nosotros, lo estamos notando claramente en el juego y ojalá que regrese y nos pueda ayudar”.
Leo es el hombre que enlaza todas las piezas, todas las líneas y tiene la llave del camino al gol.
El astro argentino hace mejores a los jugadores de su equipo y peores a sus rivales. Con él en la cancha temen irse al ataque para que no les vacune en un contragolpe.
Cuando Martino se refirió a que tenía ausencias importantes era una clara alusión a Messi, por mucho que pese en el partido Fede Redondo, porque el resto de los lesionados no juegan.
Tata reveló la causa de la ausencia de Messi ante Rayados, después de haber entrenado los días anteriores sin problemas y negó que tenga una lesión mayor.
“Va partido a partido, entendimos que este no era el momento. Así pasará con Colorado el próximo sábado y con la vuelta en Monterrey”, comentó el DT.
“Se va sintiendo mejor, pero corríamos un riesgo demasiado grande si jugaba”.
Leo, quien se hundió en su asiento al ver cada uno de los goles rivales, arrastra una leve lesión muscular en los isquiotibiales del muslo derecho sufrida ante Nashville, en el partido de vuelta de octavos de final de este torneo el 13 de marzo, que le ha mantenido fuera.
Este miércoles parecía que iba a estar disponible, pero al final no entró en la convocatoria, más que nada por precaución.
Ahora se espera que Messi pueda jugar para el encuentro de vuelta el 10 de abril en Monterrey, donde el Inter Miami necesita hacer un gran partido y al menos marcar dos goles para remontar y avanzar a semifinales, una tarea difícil pero no imposible.
Monterrey, a pesar de contar con muy buenos jugadores, mostró en el Chase Stadium que no es un equipo tan fuerte pues estuvo contra las cuerdas casi 70 minutos.
Con Messi en la cancha de juego, el club sudfloridano puede ganarle bien en el Estadio BBVA.
Antes de eso, el equipo de David Beckham tiene el compromiso de este sábado 6 de abril ante Colorado Rapids en la jornada de la MLS en el Chase Stadium.
Miami marcha en segundo puesto de la Conferencia Este con 11 puntos.
