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Pemex está revisando las instalaciones de su nueva refinería Olmeca para planear sus “fechas de arranque”.
Reuters
La estatal mexicana Pemex está revisando las instalaciones de su nueva refinería Olmeca para planear sus “fechas de arranque”, pese a que el Gobierno aseguró hace meses que había empezado a producir combustibles primarios y estaría trabajando a plena capacidad a en diciembre.
Rocío Nahle, quien recientemente dejó su cargo como Secretaria de Energía para competir por una gubernatura, aseguró a mediados de septiembre que la refinería en Dos Bocas, en el estado Tabasco, estaría totalmente operativa y muy próxima a producir diésel y gasolinas con el octanaje necesario para uso comercial.
A inicios de ese mes informó con bombos y platillos que ya se estaba produciendo gasolina primaria en Olmeca, de 340,000 barriles por día (bpd) de capacidad, y que había recibido su primera carga de crudo.
El propio presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró a inicios de ese mismo mes que Olmeca, cuyo costo se ha al menos más que duplicado de la promesa inicial de 8,000 millones de dólares, estaría produciendo decenas de miles de barriles de combustibles a fines del 2023.
Ambos anuncios fueron vistos con recelo por parte de expertos y de directivos de la propia Pemex, quienes hablaron de forma anónima, dado que Olmeca aún debía pasar un proceso de conexiones y pruebas antes de alcanzar las ambiciosas cifras anunciadas.
La propia Pemex informó el miércoles por la noche, en su cuenta de X, que la obra, que fue inaugurada el julio del 2022 como una pieza clave para que el país alcance la prometida pero complicada meta de soberanía energética, aún está siendo inspeccionada.
“El Director General de #PEMEX, Ing. @OctavioRomero_O, visitó la Refinería #Olmeca en Paraíso, #Tabasco, con el objetivo de revisar el estado en el que operarán las instalaciones y planear las fechas de arranque de este proyecto”, informó la estatal.
Pemex no respondió a una solicitud de comentarios sobre la información dada por su director ni a consultas sobre expectativas de fechas de arranque ni producción.
Romero seguía el jueves en Tabasco, dijo una fuente, y hace pocos días se reunió en la refinería con López Obrador, pero ni el Gobierno ni Pemex han dado detalles sobre el estatus de la séptima refinería de la petrolera en el país, que ha batallado por años con sus sistema de refinación, obsoleto y generador de miles de millones de dólares en pérdidas.
Pemex ha dicho que ha invertido grandes cantidades en los últimos años para rehabilitar sus sistema de refinación local, que está procesando menos del 50% de su capacidad conjunta de 1.6 millón de bpd.
López Obrador prometió alcanzar la autosuficiencia en combustibles para el 2024 con esas mejoras, la nueva refinería, la de Deer Park, en Texas, así como con dos coquizadoras que aún están lejos de entrar en funcionamiento, mientras la petrolera sigue importando ingentes cantidades de gasolinas y diésel, aunque en menos cuantía que en el sexenio previo.
