Sexualidad

Las perversiones del locutor. Capítulo 2.

#Sexualidad
El primer encuentro:
“La adrenalina aunada a la seducción, una combinación mortal “

 

 

Lorena López.
sexualidad@inperfecto.com.mx

Capítulo 2

 

Me fuí a dormir esa noche con un temblor en el alma inexplicable, ¡Ese hombre me movía todo, absolutamente todo!

 

Otro día en mi cotidianidad, recibo un mensaje de buenos días… ¡Salté de la emoción, pero le respondí su saludo sin demostrárselo!

A eso siguieron muchos mensajes diarios. Estábamos enganchados uno con el otro indudablemente.

¡Sus audios me hacían temblar, al escuchar esa voz sensual y varonil!

Inevitablemente empezamos a llevar conversaciones más profundas y llegamos a tocar el tema del erotismo.

A partir de ahí, en el transcurso de una semana  en la que se dió demasiado rápido nuestra amistad naciente.Ya hablábamos libremente de sexo. 

Mis mañanas al despertar con su bella voz, se tornaban eróticas y muy placenteras.

¡Tenía el don de hacerme mojar con solo escucharlo y un día se lo confesé!

Así que iniciamos nuestro juego favorito: ¡Erotizarnos!

Lo hacíamos a todas horas, con mensajes, con poesía.

Me escribió miles de poesías de su autoría y algunas más… 

Sin duda esto iba mejor cada vez

¡Lo deseaba a morir!

Dejamos las pláticas sobre nuestras negociaciones y nos enfocamos en nosotros, en la atracción que sentíamos el uno por el otro.

Llegó el día que quedamos de vernos para continuar con los planes de nuestro proyecto. ( Se supone que ese era el motivo de la reunión)

Pero está vez, al vernos nos besamos efusivamente… Y no importando dónde estábamos me empezó a tocar de una manera que a mí tampoco me importó que hubiera gente cerca, en una placita y descaradamente me entregué a esas caricias prohibidas.

¡Llenos de adrenalina, no podíamos parar!

Parecíamos dos adolescentes explorándonos por primera vez.

Los besos cada vez más profundos, sus manos en mis pechos excitados, bajaban temblorosas buscando más.

Por un momento la cordura me hizo frenar, ya que se acercaba gente que pasaba por el lugar y solo nos mirábamos divertidos y cómplices.

Pero después de que pasaba el peligro seguíamos con más y más.

hurgando dentro de mi pantalón, ansioso, logró tocar mis partes íntimas que ya estaban empapadas.

¡Era delicioso!  No podía detenerlo aunque lo deseaba y aunque todo esto para mí era muy osado… ¡Creo que jamás había experimentado tal situación y menos a esta edad!

¡Pero estaba engolosinada con este hombre que me seducía al máximo!

Así que empezó a frotar, y a tocar mis pechos… ¡ Es un hombre experto que sabe exactamente dónde provocar placer!

Yo, no podía más y pareciera que es lo que él buscaba justamente…

Mi cuerpo empezó a temblar, mis ojos a buscar en la nada… ¡Ya no había nadie alrededor o al menos ya no me importaba!

Su mirada lasciva pidiéndome disfrutar y sus manos haciéndolo…

Abrí mis piernas y me deje llevar en un éxtasis incomprensible para mí… (Por el lugar y la situación)

Empecé a mojar sus manos y esa fuente salió a borbotones empapando todo.

Él como loco lo disfrutaba y yo seguía sin poder parar de mojar.

Para quedar luego extasiada, sin fuerzas.

¡Él me miraba estupefacto!

Y me dijo con una sonrisa de satisfacción.

– ¡El squirting es mi fetiche! Gracias por esto.

Yo solo sonreía apenada…

Me llevó ese día a un restaurante muy elegante a cenar y yo no quería entrar así, ¡Estaba empapada de mi pantalón y se veía demasiado!

Pero él, con su hermosa sonrisa dijo que no le importaba, que al contrario… ¡Le satisfacía saber lo que había logrado! 

Entré percibiendo todas las miradas de las personas que se encontraban ahí.

Él, me llevaba orgulloso del brazo… ¡Sentí que le excitaba la situación demasiado! Era para él como un triunfo… Y a mí no me importó, ¡Total! Ni conocía a nadie.

Así que tranquilamente comí con mi hombre, ese que me hacía hacer cosas inimaginables a mis 50 años…

 

Continuará…

 

#InPerfecto