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Tres mujeres de las colonias populares del municipio coinciden en que “Otis” superó a “Paulina”, el huracán que golpeó al municipio guerrerense en octubre de 1997.
Con información de EL UNIVERSAL
Habitantes del puerto de Acapulco narran cómo sintieron la fuerza categoría 5 del huracán “Otis” en sus hogares y lo que hicieron para protegerse, y salvar algunas de sus pertenencias.
Tres mujeres de las colonias populares del municipio coinciden en que “Otis” superó a “Paulina”, el huracán que golpeó al municipio guerrerense en octubre de 1997.
Durante un recorrido de EL UNIVERSAL, Saraí Barrios, de la colonia Moctezuma recuerda que fueron tres horas de mucho aire, lluvia y se escuchaban retumbidos fuertes como el rugido del motor de un carro.
“Sentía que el aire me meneaba la casa y es de material, mi techo de lámina se voló todo”, relata.
Asegura que vivió el huracán “Paulina “, cuando iba en la secundaria, pero los efectos de “Otis”, dice sin ninguna duda, fueron más horribles.
“Yo viví ‘Paulina’, iba a la secundaria pero esto fue más horrible. Con ‘Paulina’ yo dormí, yo vivía en un quinto piso de un departamento, y no oí que pasara el huracán, pero este no te dejaba dormir porque se oían las láminas, los tinacos volaron y muchas cosas pasaban volando, las motos las arrastraba, los carros”.
“A todas mis vecinas se les volaron sus techos, familiares míos les llegó el agua hasta aquí (cuello)”, añade.
Ahora “siente mucha tristeza, porque desde que salí yo ya venía llorando, de hecho desde anoche (martes) yo ya estaba llorando, estaba rezando porque estaba muy horrible y no poderte comunicar con la gente y ver. Pasó una señora gritando porque le cayó un árbol a su casa y no poder salir a auxiliarla porque estaba muy horrible”.
No muy lejos de ahí, en la colonia 2 de febrero, la señora María de los Ángeles Domínguez Palacio, afirma que pasó el ciclón tropical en casa de una vecina y cuando regresó a su hogar todo estaba destruido.
Cargando un colchón sustraído de una tienda de conveniencia, Domínguez Palacio coincide que lo vivido la madrugada del miércoles es inaudito.
“La verdad no lo habíamos vivido este huracán así. Vivimos el de ‘Paulina’ hace más de 20 años, pero como este no había hecho así. Este huracán hizo demasiado feo. Yo tengo un nieto de dos meses que apenas se alivió mi hija, así que me tiró todo yo nada más me puse a un lado y la di mi espalda para que me diera a mí el aire porque mi nieto estaba ahí. Yo cuidé a mi nieto”. “Dije aquí se acaba todo, pero le pedimos al señor. Esto sí nos dañó mucho”, comenta para continuar en medio de la noche con su camino esquivando el lodo que cubre las calles de su colonia.
“Hay varias casas que se cayeron, sí varias casas”, advierte a la distancia.
Sonia Mazón Hernández expresó su tristeza al ver el puerto devastado y los saqueos que se registraron la madrugada de este jueves en muchos establecimientos comerciales.
Propietaria de un puesto de artesanías frente a la Central de Abasto, considera que el paso del huracán “Otis” en Acapulco es una “prueba de Dios, no nos podemos poner en contra de él, sólo él sabe por qué manda todo esto. La verdad me da mucha tristeza de ver cómo se está poniendo todos estos saqueos. Fue más feo que cuando Paulina”.