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“Llegan a confundir los términos y creen que ambos términos son sinónimos”
Ricardo Sandoval / @LuisRSandoval5
luizandcar18@gmail.com
Para iniciar este texto, hay que decir que, actualmente, las palabras socialismo y comunismo, siguen siendo un tabú para muchas personas. Se consideran incluso una especie de insulto ante una sociedad abiertamente capitalista. Llegan a confundir los términos y creen que ambos términos son sinónimos, cuando en realidad, son dos ideologías políticas, económicas e incluso, sociales muy distintas, a pesar de que hay algo en común entre ambas corrientes.
Con el paso de los años, ambas teorías se han dispersado, se han separado gracias a que han aparecido nuevos modelos políticos, económicos. Uno de los factores de la diferencia es el libre mercado y el capitalismo.
Si bien hay un término llamado como “socialismo de mercado”, este se refiere a que una determinada economía se basa en el libre mercado y de esa manera, asignar los recursos y redirigirlos a los diversos sectores económicos. Es decir, el Estado lleva un control que considera importantes, como lo son las telecomunicaciones, el sector energético, y esto, a su vez, permite que haya más oferta y demanda en dichas actividades, es decir, que permite a particulares su participación en los mismos sectores que el Estado controla.
Regresando al tema de los anti sinónimos que son las palabras tabúes, comunismo y socialismo, una de las mayores diferencias que hay entre ambas, es que el sistema económico se basa en la manera en cómo se percibe el control gubernamental de las actividades económicas, los factores de producción, la competencia del mercado y, sobre todo, si el Estado regula o no la parte social dentro del territorio que gobierna.
Como sabemos, capitalismo basa su sistema regulador económico a que todo deba ser de propiedad privada, asignando los recursos, incluso los del Estado, de manera que considera eficiente y el capital (dinero) se utiliza para generar más riqueza. Es decir, unos pocos que se benefician de los poco o mucho que le generen sus empresas dentro del territorio que gobierna un determinado Estado.
A diferencia del comunismo, entre socialismo y capitalismo sí que hay muchas similitudes. Algunas de ellas son las siguientes:
- Empresas e individuos producen e intercambian bienes/servicios, usando transacciones económicas. Lo que viene siendo oferta y demanda.
- Organizaciones privadas toman decisiones sobre la economía, no solo de su empresa privada, sino de los bienes públicos del Estado.
- Control de gobiernos, tanto de la parte económica y financiera, como si de una empresa se tratase en Estado.
- El pensamiento socialista asume que la producción puede recaer en empresas privadas. Para el capitalista, esto es fundamental, ya que considera una obligación que la producción recaiga en sus manos.
- El poder institucional rige el sistema económico y político de un país y sus medios de producción.
Por su parte, una de mayores diferencias que hay entre el socialismo y el capitalismo, es que la primera busca, de manera enérgica, que haya una mejora en las condiciones sociales de los trabajadores (mejor paga por horas laboradas, mayores días de vacaciones, días de descanso, etc.), la segunda solo busca que los trabajadores hagan más trabajo por un sueldo base menor al establecido por la ley, usan artimañas como “allá afuera hay gente que busca estar en tu posición, así que agradécele al dueño (que no te conoce, ni mucho menos te conocerá), porque estás trabajando en esta empresa privada”.
Ahora, el socialismo busca una idea de bienestar común. Es decir, el Estado administra los recursos y los reparte de acuerdo con el esfuerzo de cada individuo. De acuerdo con algunos expertos, es una ideología únicamente económica. Vietnam es un ejemplo claro y real del pensamiento socialista.
El comunismo se basa en la lucha de clases para una igualdad social. Se busca abolir al Estado y a la propiedad privada una vez se lleguen a las metas de un elevado desarrollo. Pero, aunque se busque eliminar al Estado, es el propio Estado quien distribuye de manera equitativa, sin importar el esfuerzo del individuo. Al eliminar las clases sociales, provocaría que el pueblo gobierne al pueblo. La extinta Unión Soviética fue un clarísimo ejemplo de comunismo.
Más allá de las diferencias y similitudes que existen entre los términos socialista y comunista, (sí, ese mismo virus comunista que infecta a los Libros de Texto Gratuito, en México), es que todas las ideologías mencionadas a lo largo del texto, tienen sus ventajas y desventajas, no hay que tomar con extremismo al atacar o defender alguna de esas ideas políticas, a pesar del tabú que puedan generar dichas palabras.
¡Hasta la próxima!