Editorial

LA LENTE DEL PASADO

#InPerfecciones
“Donde reina el amor sobran las leyes”. Platón

 

 

Pablo Ricardo Rivera Tejeda / @PabloRiveraRT
pricardo.rivera@gmail.com

 

La realidad social de México es un tapiz tejido con hilos de injusticia que se entrelazan de manera profunda y compleja. Desde las marcadas desigualdades económicas hasta la deficiente accesibilidad a la educación y la atención médica, los problemas de injusticia que aquejan a nuestro país no solo persisten, sino que parecen evocar las lúcidas reflexiones de Platón en su diálogo “Critón”. Aunque los siglos que nos separan de la antigua Grecia son muchos, las enseñanzas de “Critón” mantienen una relevancia penetrante en el análisis de nuestra contemporaneidad.

 

Como bien sabes, querido lector, los temas relacionados con la filosofía –si podemos decir que tal quehacer se puede abarcar tan vulgarmente–, son y han sido siempre de mi más profundo agrado. Me parece que a través del pasado, de la crítica y de la voluntad, es posible cambiar el México en el que vivimos. Por eso, la intención de esta columna será retomar unos de los diálogos más conocidos de Platón, o al menos, uno de los más entendidos: el “Critón”. De esta forma, buscaré persuadirte sobre la importancia de retomar a los clásicos, y cómo es que, desde tiempos remotos, la injusticia y las carencias sociales han sido motivo de queja absoluta.

 

En este diálogo, Platón nos presenta un escenario en el que Sócrates, en prisión y enfrentando la condena a muerte por negarse a plegarse a las demandas del Estado, sostiene un diálogo con su amigo Critón sobre la justicia, la ley y la obediencia civil. Ante la perspectiva de la ejecución, Sócrates rechaza huir y desobedecer la ley, argumentando que la justicia y el respeto a las leyes son los pilares fundamentales para mantener la estabilidad y el equilibrio en una sociedad.

 

La perspectiva socrática resuena intensamente en el contexto actual de México. La injusticia se despliega en una miríada de formas, desde la creciente brecha económica que cercena el acceso a oportunidades y recursos, hasta la desconfianza en la justicia ante la percepción de que las leyes no se aplican de manera equitativa. La impunidad en casos de crímenes y la corrupción sistémica corroen la base misma de una sociedad justa, erosionando el contrato social que debería existir entre ciudadanos y gobierno.

 

El perturbador caso de las personas desaparecidas en México ilustra de manera contundente estas inquietudes. La inacción y la falta de transparencia en la búsqueda de los desaparecidos crean un caldo de cultivo para la impunidad, en el que los responsables no se enfrentan a las consecuencias de sus actos. Este tema suscita preguntas que resuenan con la filosofía socrática: ¿Es válido obedecer leyes que perpetúan la injusticia? ¿Cómo conciliar el respeto a la ley con la responsabilidad de luchar por la justicia en favor de las víctimas y sus familias?

 

Además, la falta de acceso equitativo a la educación y la atención médica refleja una injusticia sistémica en México. Platón argumentaba que la educación es el cimiento para la formación de ciudadanos virtuosos y justos. Sin embargo, en la actualidad, la educación de calidad sigue siendo un privilegio en lugar de un derecho universal, perpetuando divisiones y desigualdades profundas. De igual modo, la carencia de un sistema de salud accesible y eficaz limita las oportunidades de una vida digna para numerosos mexicanos, traicionando la obligación del Estado de salvaguardar el bienestar de sus ciudadanos.

 

El diálogo “Critón” de Platón también aborda la importancia de someterse a las decisiones mayoritarias, pero advierte sobre los peligros de la tiranía de la mayoría. En México, las voces de las minorías a menudo son acalladas o ignoradas, perpetuando la marginación y la discriminación. La lucha por los derechos de las comunidades indígenas, la equidad de género y los derechos LGBTQ+ recalcan la urgencia de garantizar que las decisiones de la mayoría no menoscaben los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.

 

En última instancia, el legado de “Critón” resuena poderosamente en la evaluación de las injusticias en México. Así como Sócrates argumentaba que la justicia y el cumplimiento de las leyes son esenciales para la salud de la sociedad, es imperativo reconocer que solo a través de un compromiso genuino con la justicia, la igualdad y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos podremos superar los desafíos perennes que confrontamos. Al reflexionar sobre las enseñanzas de “Critón”, podemos anhelar y luchar por una sociedad mexicana más justa y equitativa para cada uno de nosotros.

 

#InPerfecto