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Se cumplieron más de 58 horas de la muerte del empresario Íñigo Arenas Saiz en el antro Black Royce y la Fiscalía General de Justicia estatal aún no ha informado de las causas del fallecimiento.
Con información de EL UNIVERSAL
Se cumplieron más de 58 horas de la muerte del empresario Íñigo Arenas Saiz en el antro Black Royce y la Fiscalía General de Justicia estatal aún no ha informado de las causas del fallecimiento del hombre de 41 años, esto en medio de la inquietud que se ha generado sobre la seguridad en el interior de dichos establecimientos.
Arenas Saiz habría salido del bar la República en Polanco, alcaldía Miguel Hidalgo, cerca de las 2:46 horas de la madrugada del domingo 6 de agosto, de acuerdo con videos difundidos por el propietario del lugar. Además hay otras imágenes de cámaras de seguridad que habrían captado al hombre comiendo tacos aún en territorio capitalino cerca de las 3:18 horas.
El empresario habría llegado a Naucalpan, a 6.5 kilómetros de distancia del bar República, en un lapso de 10 minutos donde ingresó al antro Black Royce y murió.
Sin embargo, hasta el momento no hay claridad sobre la forma en que arribó al sitio.
Versiones periodísticas de Ciro Gómez Leyva refieren que la familia indicó que la señal del celular se ubicó en Iztapalapa.
En su cuenta de X (antes Twitter), María Elena Morera, presidenta de la asociación civil Causa en Común, cuestionó a las fiscalías de la Ciudad y Estado de México sobre el seguimiento con cámaras de seguridad para saber cómo Íñigo Arenas llegó de Polanco al Black Royce y sobre la llamada al servicio de emergencias de Naucalpan a las 7:38 horas, “¿porqué no avisaron de inmediato a su familia?, así como lo extraño de que el celular del empresario fuera geolocalizado en Neza el domingo, ¿ya investigaron quién lo usó?”.
Al cierre de esta edición, la fiscalía mexiquense no emitió comunicación oficial sobre las causas de la muerte del empresario, ni los motivos de la detención de seis empleados del bar o los resultados del cateo que realizaron peritos, policías de investigación y Ministerio Público en el restaurante-bar con apoyo de dos binomios caninos para localizar sustancias ilícitas.
Luego de la detención de su personal, administradores del Black Royce calificaron de injusta la aprehensión y buscan “amparar a su personal que está siendo juzgado erróneamente de homicidas, cuando es todo lo contrario”.
Subrayaron que “el personal que estuvo en ese percance le proporcionó en todo momento el cuidado y los primeros auxilios al señor; inclusive solicitaron los servicios de emergencia, aclarando que el susodicho llegó en estado inconveniente y que en nuestro establecimiento no consumió bebida alcohólica alguna.
“Lamentablemente falleció en nuestro establecimiento por causas naturales ya que estaba bajo la influencia (sic) del alcohol”, afirmaron en un comunicado difundido en redes sociales del Black Royce.