#Sexualidad
“DOCTOR, HE LEÍDO MUCHOS LIBROS DE AUTOAYUDA, Y MIRADO DEMASIADOS VIDEOS EN TIKTOK Y REDES SOCIALES,… YA ENTENDÍ LO QUE DEBO HACER, PERO SIGO SUFRIENDO EN MI RELACIÓN DE PAREJA… “
Dr. Juan Manuel Carvajal Blancas.
Juanmanuel.carvajal@inperfecto.com.mx
Hace algún tiempo, recibía este comentario de una persona que asistía a su primera sesión de psicoterapia, refiriéndose a la infidelidad vivida en ese momento de su relación. Y esta afirmación es más frecuente de lo que parece pues la persona suele llegar al proceso psicoterapéutico con un cúmulo de “información” recopilada en las redes sociales y un arsenal de “evidencias” con las que buscan explicar lo que viven y encontrar alivio a su malestar.
Cuando las parejas enfrentan desavenencias o crisis, suelen mirar apenas la punta del iceberg de la situación que viven. Esta punta de iceberg suele adoptar la forma de celos, infidelidad, desacuerdos en la crianza, falla a los compromisos, entre muchos otros problemas que visibilizan apenas una pequeña parte de la compleja dinámica de la relación de pareja y sus entrañas.
La infidelidad, por ejemplo, suele ser censurada y recriminada socialmente por tratarse de un acto considerado insano, grotesco y la muestra más fehaciente de la ausencia de amor. Nada más falaz, utópico y simplista que esa explicación, lo cual complica la comprensión del tema.
Para llegar a un punto crítico de una relación y romper acuerdos de exclusividad (si es que los había) el proceso suele tener etapas de desgaste y muchas veces descuidos mutuos en áreas importantes del vínculo. La infidelidad es apenas la parte visible de una dinámica más compleja de la relación de pareja. La economía, la intimidad emocional, los estilos de crianza, la relación con las familias extensas, la calidad de la intimidad sexual, así como la compatibilidad e incompatibilidad en esta área, los proyectos compartidos, los acuerdos y desacuerdos en las tareas y las responsabilidades compartidas, la necesidades y asuntos personales no resueltos, son apenas algunos de las áreas que resulta necesario explorar para comprender el problema presentado, aparentemente desencadenante.
Cuando la pareja entra en proceso terapéutico, empieza a descubrir que “el mal presentado”: es apenas el síntoma de una relación llena de matices, texturas y complejidades
Las personas con base a su sistema de creencias y constructos sociales, incluso quienes enarbolan un falso profesionalismo o experiencia, suelen hacer afirmaciones básicas, más permeadas de sus juicios personales y asuntos no resueltos, que de un conocimiento multidisciplinario del tema y de las diversidades en las formas de vivirse en pareja. Algunas de estas aseveraciones toman forma de pregunta:
“¿Por qué no se dejan si hay infidelidad?”
“¿Porqué le aguantas, acaso no te valoras?
“SI tiene una relación con otra persona es porque no te ama”.
Las repuestas requieren mucho más que la afirmación simplista e irresponsable de estos pseudoprofesionales, así como también de motivadores, coach, influencers o tiktokers que inundan de “saberes” las redes sociales. Ellos, dicho sea de paso, no buscan generar consciencia en sus seguidores para que busquen apoyo profesional y resuelvan sus problemas (ni siquiera lo sugieren). Lo que buscan es viralizar sus videos y ganar seguidores, que les permitan monetizar a través de las miles de vistas que reciben, generalizando y “explicando” lo que sucede y porque sucede en las relaciones de pareja según sus patticulsres apreciaciones.
La psicoterapia es un proceso diferente y facilita el acompañamiento profesional para que la pareja revise su relación, sus oportunidades y debilidades, sus fortalezas que les hacen mantenerse juntos. Va más allá del problema evitando las explicaciones unicausales o simplistas y lejos de buscar “culpables” brinda las herramientas de apoyo necesarias para que la pareja explore su vínculo, aprenda a negociar, a expresar sus necesidades, tome decisiones y acuerdos y principalmente acompaña a la pareja a construir un traje a la medida que funcione única y exclusivamente para su relación. Y en este mundo de posibilidades y acuerdos puede también ser uno de ellos, la separación, cuando el vínculo ha dejado de ser nutricio, grato, constructivo y se han agotado los recursos para lograr mantenerlo con vida.
Leer o mirar videos, brinda tan sólo información, muchas veces poco sustentada o confiable, la cual se queda tan sólo en el plano Cognitivo. Deja de darle a tu cerebro “comida chatarra”, de quien solo habla desde su personal sistema de creencias, su ideología, religión o experiencia. Trabajar en psicoterapia tu vínculo y tus personales circunstancias te permite tomar consciencia y acción para revolucionar tu vida y tu relación.