#InPerfecciones
“Di de vez en cuando la verdad para que te crean cuando mientes.” Jules Renard
Pablo Ricardo Rivera Tejeda / @PabloRiveraRT
pricardo.rivera@gmail.com
En 1789, algunas personas con ideales, pero sobre todo con necesidad, se alzaron en armas sin saber que en un futuro serían tema indiscutible en las clases de Historia Universal. Una vez que la Fortaleza de la Bastilla fuese tomada, los símbolos de la igualdad y de justicia serían estandarte de lo que hasta el día de hoy llamamos “política”. Por un lado, algunos son elegidos para cerciorarse de que las necesidades de sus conciudadanos sean cubiertas y otros, desde el anonimato, son los encargados de manifestarse y elegir –indirectamente– el rumbo de la nación. Te pregunto, querido lector: si tu leyeras aquella breve descripción del quehacer político, ¿dirías que es una realidad o una mera utopía? Lo sucedido desde las elecciones del EDOMEX deja en claro la hegemonía de la fantasía.
Diría que Dante erró al describir aquel demonio de tres cabezas como el escenario más terrorífico, pues, a mi juicio, el triunfo de la ladrona Delfina fue algo aún más abominable. Pasaron los debates, la gente votó y claro, como es costumbre en México, después de unas cuantas descaradas “tranzas electorales” la candidata de Morena se llevó el triunfo. ¿Quién es Delfina? No quiero tan siquiera mencionarlo, pero al mismo tiempo no me resulta complejo; la gobernadora electa es un fraude que carga con crímenes electorales y, por si fuera poco, dejó la educación en niveles tan bajos que tomar clases en la pandemia era sinónimo de no tener acceso a un derecho básico. Pero como es bien sabido, sobran artículos de ella en este espacio, de tal modo que prefiero abordar un tema distinto, ¿qué es lo que está haciendo la oposición al respecto?, y, sobre todo, comenzar con la narración del viaje “corcholatero”.
Tras obtener los resultados de las elecciones –tanto de Coahuila como del EDOMEX– la alianza Va por México, no hizo otra cosa más que, como en casos pasados, ser el mayor entusiasta de su derrota. De corazón no entiendo cómo es que Alejandro Moreno, en una conversación que tuvo con Ángel Verdugo –un fanático empedernido–, afirmó que la contienda que tuvo lugar hace un par de semanas le daba esperanza a la oposición, pero sobre todo, que reafirmaba la fuerza del PRI. “Les pusieron una arrastrada de aquellas” diría cualquier mexicano con un poco de sentido común. El bastión de los tricolores les fue arrebatado, del Mazo estrechó la mano con el régimen oficialista y sepultó, de una vez por todas, lo que alguna vez fue el poderío del PRI. Sin embargo, el PAN y sus aliados dicen que lo que se vivió fue un aroma dulce para el 2024. ¿De verdad lo fue? La oposición reclama que Morena ganó porque la gente no salió a votar. Pues ¡claro!, la gente no sale a votar porque está harta del huracán de mentiras que sale de las fauces de sus candidatos. ¿Cómo es eso algo digno de motivación? La oposición dice que juntó la misma cantidad de votos que sus contrincantes ¿Por qué será?, ¡porque la gente no salió a votar! Les arrebataron un estado que era dominado por los contrarios a la 4T, eso sí es una derrota.
Si el actuar del bloque de contención se quedara ahí, al menos podríamos pensar que tienen un mejor plan para el 2024…. Lamentablemente no es así. Desde que el presidente se reunió con las “corcholatas” las cosas han ido de mal en peor. Al momento en el que escribo esto, ya van al menos más de cinco personas que participarán en las elecciones internas de Morena para ganar la candidatura, es decir, lo único que les falta es esperar al día de las elecciones. En cambio, ¿qué vemos en los demás partidos? Desesperación, desunión, egoísmo e incertidumbre. Es increíble que a estas alturas, la oposición no tenga tan sólo un nombre para la presidencia, ¡ni siquiera uno! Pero claro, ellos son los que vencerán… deberían otorgarles un reconocimiento por la cantidad de mentiras que dicen, creo que, de hecho, ellos mismo ya perdieron la cuenta.
En fin, esta columna no es más que un resumen de lo que tenemos hoy en México, un mar de lamentos por parte de los opositores y una victoria fácil para Morena. Si de milagro, si por alguna razón al PAN, PRI y PRD de verdad les interesa hacer algo por México deben comenzar con un plan claro y por una autocrítica sobre sus propios fracasos; comenzando por el reconocimiento de éstos. De seguir así, les darán otra paliza.
