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En plena pandemia, las bebidas listas para beber comenzaron a crecer en el mercado mexicano.
Con información de EL UNIVERSAL
Los mexicanos de entre 18 y 24 años que inician su vida productiva y se inician en el consumo de alcohol han dejado de lado las bebidas y combinaciones clásicas, optando por nuevas mezclas y sabores, tendencia que las grandes marcas buscan explotar.
“Desde hace tres o cuatro años la categoría empezó a evolucionar. Es una tendencia global: las nuevas generaciones, que cumplen la mayoría de edad, que están empezando a tomar bebidas alcohólicas, buscan alternativas a las propuestas tradicionales”, dijo el gerente general de FIFCO México, Juan Carlos Mariño.
“Empezó a tener una relevancia importante, porque se habla de sabores, combinaciones. Los nuevos consumidores lo han visto como algo muy atractivo”.
Diageo y FIFCO anunciaron recientemente el ingreso de Smirnoff a la categoría de bebidas listas para beber, con altas expectativas de atraer a los nuevos consumidores mexicanos que prefieren opciones nuevas y de baja graduación alcohólica.
“Se permea [la tendencia] a nivel mundial desde hace varios años, en particular en Estados Unidos. Llegó a México, y empezó a alentar a grandes jugadores globales, principalmente refresqueros y cerveceros, por esta gran motivación de las nuevas generaciones hacia bebidas preparadas de baja graduación”, explicó.
Sobre el tema, el director de marcas emergentes de Diageo, Héctor Vélez, dijo que su incursión con el vodka Smirnoff en el segmento de bebidas listas para beber busca capitalizar las nuevas tendencias de consumo.
En plena pandemia, las bebidas listas para beber comenzaron a crecer en el mercado mexicano. De acuerdo con datos de Euromonitor, en 2021 su valor de mercado fue de 617 millones de dólares y la expectativa de crecimiento es de un potencial de 757 millones de dólares en 2026.
“Es una categoría de más de 25 millones de cajas. Estás hablando que vale más de 7 mil 500 millones de pesos. No es tan grande como el resto de las bebidas alcohólicas de baja graduación, pero tiene un crecimiento casi de doble dígito anual, que es lo que las diferenció un poco del resto de las bebidas alcohólicas de baja graduación que prácticamente ya no crecen”, explicó Mariño.
Tanto FIFCO como Diageo coincidieron en que en cinco años este segmento podría ocupar los primeros lugares en esa categoría del mercado mexicano, también atendiendo las nuevas dinámicas de consumo desde el comercio electrónico.