#Internacional
Yellen lanzó un mensaje conciliador asegurando que “el mundo es suficientemente grande” para las dos potencias, y que “China y Estados Unidos pueden y deben encontrar la manera de vivir juntos.
AP
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, apostó este jueves por mantener una “sana” relación económica y comercial con China, basada en reglas justas y equitativas, a pesar del aumento de la tensión entre Washington y Pekín.
“Una China con crecimiento económico y que siga las reglas internacionales es buena para Estados Unidos y para el resto del mundo. Ambos nos podemos beneficiar de una competencia económica sana”, opinó durante una charla en la Universidad Johns Hopkins, en Washington.
Además de la guerra comercial en campos como el tecnológico, Estados Unidos y China han atravesado crisis diplomáticas recientes por el supuesto globo espía chino que sobrevoló territorio estadounidense, por la visita a Los Ángeles de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y por el acercamiento de Pekín a Moscú ante la guerra de Ucrania.
Pero Yellen lanzó un mensaje conciliador asegurando que “el mundo es suficientemente grande” para las dos potencias, y que “China y Estados Unidos pueden y deben encontrar la manera de vivir juntos y promover la prosperidad global”.
“Podemos reconocer nuestras diferencias, defender nuestros propios intereses y competir de manera justa”, opinó la encargada del Tesoro.
Yellen aseguró que el Gobierno de Joe Biden quiere construir “una relación económica sana con China”, pero eso solo puede ocurrir si se siguen normas comerciales justas.
Por ello, advirtió de que Estados Unidos seguirá coordinándose con todos sus aliados “para responder a las prácticas injustas” de Pekín en el terreno comercial.
La alta funcionaria admitió que algunas políticas de Estados Unidos pueden haber tenido “consecuencias económicas” para China, pero justificó que son medidas tomadas para defender la “seguridad nacional” y que no buscaban en ningún caso “obtener una ventaja económica competitiva”.
Washington, por ejemplo, bloqueó el año pasado el acceso a China de su sector de semiconductores alegando que Pekín quiere utilizar los chips para desarrollar su industria militar, un gesto que ha enfurecido al gigante asiático.
Yellen también hizo un alegato en favor de la fortaleza económica de Estados Unidos frente a la de China, la segunda economía del mundo.
Durante décadas, dijo, se ha afirmado que la economía estadounidense estaba en decadencia y que sería superada por la del país asiático, pero esas teorías siempre han estado “equivocadas” porque el país norteamericano ha sabido “adaptarse”.
“El crecimiento económico de China no tiene por qué ser incompatible con el liderazgo económico de Estados Unidos. Somos la economía más grande, dinámica y próspera del mundo. No hay motivo por el que tener miedo a una competencia económica sana con ningún país”, justificó.