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El año arranco y con él las previsiones y las estadísticas vuelven a tomar fuerza, inicia uno de los años más cruciales de la década que reafirmarán y tendrá un gran impacto en la economía.
Roehinics / @roehinics
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El año arranco y con él las previsiones y las estadísticas vuelven a tomar fuerza, inicia uno de los años más cruciales de la década que reafirmarán y tendrá un gran impacto en la economía por la recesión global y la crisis sanitaria ya en el 4 año de la pandemia de COVID-19 y el flagelo de la inflación que sigue a la alza con productos enteramente que son vitales para el consumo humano.
Este año augura ser un año “catapulta” para afianzar proyectos gubernamentales o lograr el éxito en políticas gubernamentales que garanticen continuidad y permanencia, a lo que en América Latina se la ha denominado el progresismo 2.0 aunado a que México se unió hace 4 años al grupo de la izquierda latina, hoy ese proyecto milenario de Bolívar parece que ha sido dibujado en la geografía política de la mayor parte del continente, pueblos hermanos, que comparten hoy liderazgos comunes y afines que buscarían un bien común regional y ¿por qué no? plantearse estructuras y reivindicaciones que en otras regiones ha costado años, guerras, y la voluntad regional por encima de las autonomías locales.
Este domingo ocurrió la toma de protesta del presidente, que hace 13 años entregaba la estafeta del gobierno a una de sus más cercanas colaboradoras, y que en esta ocasión asume su tercer mandato al frente de la economía más grande Latinoamérica; la brasileña el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Hoy Brasil es diferente al igual que el progresismo 2.0 en Latinoamérica, y los ejemplos son Claros, Gabriel Boric siendo el presidente más joven de la historia Chilena, con una campaña exitosa y que venía de una gran crisis social, un Gustavo Petro unificando a Colombia con un pasado guerrillero, que promete brindar a Colombia la anhelada Paz además de darle un giro a la izquierda, México que termino con más de 80 años en el que el partido de centro gobernaba y con 12 años de alternancia y de la derecha en el poder, hoy se erige como polo del Humanismo mexicano autodenominado así por su propio líder López Obrador.
El desprestigio de la Organización de Estados Americanos con los casos polémicos de la elección de Bolivia o los innumerables actos de la disidencia Venezolana en este foro, han sido suficientes para que los Estados miembros se planten la reforma pertinente a este órgano internacional que pareciera ya no cumple las funciones que los Estados demandan.
En este sentido el liderazgo ejercido por el Eje Buenos Aires-CDMX, ha tenido un papel fundamental en el debate de la necesidad de reforma o de creación de un nuevo organismo. Desde las reuniones en 2020 y 2021 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (CELAC) se ha promovido un discurso de reforma a la Organización de Estados Americanos, (OEA) sin embargo este año marcará el regreso de Brasil al foro y esto podría traer nuevos balances al igual que perspectivas paralelas a las que se han planteado.
Los liderazgos en el continente.
Es claro que la oportunidad que han depositado los pueblos latinoamericanos sobre sus líderes en los últimos años han sido mal escuchados o distorsionados en algunos países específicos como Chile, Colombia, México y Perú en estos países existe un clima de hartazgo e incluso una necesidad de aislar a algunos partidos políticos que han estado en el poder por cierto tiempo, por uno de los principales flagelos que siempre han tenido en común dichos gobiernos la corrupción.
En mismo sentido la corrupción catapulto a varios líderes, izquierdistas de contender en jornadas electorales que favorecían el camino sobre los partidos políticos que han demostrado no hacerle frente a este problema por años.
El cambio generacional y tecnológico a nivel mundial demanda día a día estar actualizado permanentemente y preparado para lidiar con un constante cambio en todos los sectores, es por eso que los partidos políticos deben tomar en cuenta esto sí, quieren seguir ganando elecciones frente a problemas tan cotidianos como lo es; el trabajo el acceso a la salud pública, el bienestar poblacional y políticas publicas duraderas que permitan encontrar un equilibrio entre el deterioro del planeta y nuestra sobrevivencia en la región.
Si bien Latinoamérica será una de las regiones del mundo que sufrirá con creces el impacto del cambio climático la adaptación; es ya una de los principales problemas cuando surge un fenómeno natural y que algunos de los países, no están lo suficientemente preparados para enfrentarlos deben de hacerle frente de manera singular y es el momento en que la sintonía de liderazgos puede coadyuvar a soluciones conjuntas.
Este próximo 24 de enero en Buenos Aires Argentina, será crucial para formar un bloque del progresismo en América Latina ya con Brasil y el presidente Lula será una CELAC que incluirá la posible presencia del Presidente Chino como lo sucedido en México que envió un mensaje grabado a todos sus homólogos afianzando el liderazgo de China en la región ante la falta del liderazgo Estadounidense, recordemos que en el pasado año con la cumbre de las Américas realizada en los Ángeles la cumbre no contó con la presencia de algunos de los mandatarios debido al peso que aun ejerce en la OEA, Estados Unidos sobre Venezuela, Cuba y Nicaragua y algunos mandatarios se opusieron a la idea de tener una asamblea en una organización de Estados Americanos en los que no están representados todos los Estados americanos.
Lo que se demuestra con estos cambios de liderazgo en el continente es que la democracia sigue ganando más adeptos que fracasos, que en la mayor parte del continente el ejercicio pleno de la ciudadanía democrática sigue marcando la vida institucional de los Estados.
