Editorial

¡GRACIAS!

#InPerfecciones
Parecía utopía pero se hizo realidad una imagen anhelada por muchos y por otros pocos también: Lionel Messi levantó el trofeo que significaba la tercera estrella para Argentina. La copa del mundo descansó en las manos del mejor de todos los tiempos.

 

 

Jorge García Vielma
jorge.garcia@inperfecto.com.mx 

Gracias. Si existiera un registro sobre las emociones vividas en todos los domingos del 2022, sin ninguna duda el 18 de noviembre estaría en los primeros lugares y hasta podría encabezar dicha lista. En la búsqueda de algún adjetivo que le haga justicia a lo acontecido ese día, el más cercano es inefable, porque no se puede describir con palabras la obra artística que desplegaron las selecciones nacionales de Argentina y Francia sobre la cancha del Estadio Lusail en Doha con motivo de la final de la Copa del Mundo; la mejor de la historia.

Cada edición del máximo torneo organizado por la FIFA siempre genera expectación, yendo desde la elección de la sede, pasando por los equipos que parecían contar con un lugar seguro y al final se cayeron, caso similar a los jugadores ausentes, y finalmente llegando hasta el inicio del espectáculo. Un elemento que aderezó de principio a fin Qatar2022 fue saber si por fin Lionel Messi obtendría el único campeonato que le faltaba de los que ha jugado, y sí, el trofeo por el que muchos luchan recayó en las manos del jugador del Paris Saint Germain. Ni usted ni yo estamos soñando: MESSI ES CAMPEÓN DEL MUNDO. 

Paremos un poco y tratemos de hacer un resumen sobre los principales tópicos que trajo Qatar2022. La elección del país de Asia Occidental causó mucha controversia porque demostraba ser la muestra más obvia sobre los escándalos de corrupción en la FIFA, el camino de críticas inició en el 2010 y conforme más se acercaba el 2022 la expectativa iba creciendo, explotando algunos días antes del partido inaugural; a la postre se disolvería conforme el balón iba tomando mayor protagonismo. 

Los medios de comunicación más mediáticos o mayormente recurridos de Occidente se fueron a la carga para desprestigiar lo que sería Qatar2022, cada cierto tiempo presentaban encabezados evidenciando crisis sociales provenientes del Golfo Pérsico. A la maquinaria de la información occidental parece ser que les caló hondo que el Mundial se realizara en Catar y no en una nación europea, el criterio utilizado a la hora de informar es a su conveniencia: por un lado no dejaron ningún cabo suelto sobre la peligrosidad de la sede elegida por la FIFA para el torneo, pero su rigurosidad es imperceptible para informar sobre las relaciones comerciales entre países del viejo continente y el organizador de la Copa del Mundo. La vida es diferente en aquella región asiática, no se vive de la misma manera a la que una mayoría está acostumbrada, es por eso que no se debe juzgar a partir de estas miradas sino estar abiertos a otras visiones no hegemónicas; aunque no hay que dejar de lado los cuestionamientos.

El mejor mundial de la historia, así fue como Gianni Infantino calificó a Qatar2022, ¿será? Más allá de una declaración popular, se debe entender que las cosas mejoran conforme el tiempo avanza, ya sea un Mundial o cualquier otra situación en la vida, entonces el presidente de la FIFA tiene algo de razón. En lo deportivo este torneo ha sido el de mayor goles de su especialidad, a pesar de celebrarse en diciembre las emociones pudieron contenerse y explotaron en la hora adecuada. Las sonrisas se adueñaron de Catar, aunque también existieron desilusiones en forma de llanto, los partidos vividos fueron el lienzo perfecto para observar algunas sensaciones que invaden a hombres y mujeres que viven intensamente los encuentros deportivos. Fortuna la que se tuvo porque se observó la última puesta en escena de varias figuras a nivel mundial, aunque también se fue testigo de la consolidación de nuevos talentos y el nacimiento de algunos otros. Gracias.

Casi a la par de que Argentina obtuvo su segunda estrella mundial en 1986, la vida en América Latina, y quizá en otras latitudes, se amenizaba con la muralla que dividía todo lo que fue y lo que será bajo la autoría de Los Enanitos Verdes. Treinta y seis años después la música sigue sonando al ritmo del combinado albiceleste y ahora fue un éxito que hizo eco desde Buenos Aires, Rosario, Córdoba llegando hasta Catar e inclusive posicionándose en muchas ciudades a nivel mundial: “Muchachos ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”. Miles de gargantas se desgarraron para cantar dicha canción, jugadores, cuerpo técnico y staff vibraban en el camerino argentino con la melodía, La Mosca Tsé-Tsé potencializó el nuevo himno pero la hinchada hizo que cada palabra cobrara fuerza y el sueño se hiciera realidad. 

Tiempo, sí, éste será el mejor aliado para poder dimensionar lo que fue Qatar2022. Las tonalidades doradas y claras que caracterizan a este país se manifestaron en la cancha, por momentos el juego parecía sutil como la técnica de Luka Modrić, después explotaba igual que la potencia de Mbappé, y cuándo se buscaban artistas entusiastas aparecía Neymar con la magia que caracteriza a los brasileños que al ritmo de samba cedían el balón al mejor de todos los tiempos: Lionel Messi, que mediante la sinfonía del tango más exquisito abrió el camino de Argentina para salir campeona.

La Copa regresó a América Latina, lugar del que nunca debe irse porque el futbol sigue siendo un marco perfecto para vencer a quiénes se consideran hegemónicos e invencibles. Actualmente Argentina enfrenta de nueva cuenta una crisis política y económica, pero a pesar de las circunstancias, su selección ha logrado volver a unir a toda la nación y conforme iban avanzando en la Copa del Mundo la esperanza crecía pero el nerviosismo no desaparecía. 18 de noviembre de 2022 será una fecha inolvidable para el pueblo argentino, basta con ver las imágenes y videos que circularon posteriormente al penal anotado por Gonzalo Montiel, el júbilo en las calles rebasa cualquier medición, la gente volvió a ser feliz gracias a un balón.

Sonrío, cantó, besó y alzó la copa, Lionel Messi vivió una de las mejores noches de su vida y le regaló a las y los fanáticos del futbol e inclusive a las y los que no lo son el mejor mundial de su historia. La vida parece que se detuvo unos instantes por el Mundial y de a poco comienza a retomar su rumbo, pero no hay nuda que nunca volverá a ser la misma porque el pibe de Rosario alzó la Copa del Mundo, las narrativas ya podrán girar en torno a este logro.

Gracias futbol por regalarnos momentos que siempre quedarán en nuestra memoria y corazones, gracias porque en esta ocasión fuiste un poco más justo y te dejaste guiar por el mejor jugador con quién te has topado cara a cara. Gracias.

Y por último pero no menos importante, GRACIAS InPerfecto por la oportunidad en estos casi dos años de plasmar una mirada alternativa para situar al Deporte en otras esferas de la vida. GRACIAS a ti lector que me diste la oportunidad de llegar hasta tu persona, cada critica, sugerencia o pregunta me hicieron mejorar. Hoy me despido pero el balón seguirá rodando y no tengo duda que volveremos a encontrarnos porque habrá mucho sobre que conversar, ahí estaremos. GRACIAS.

Antes de que nos olviden haremos historia …

Rueda el balón, rueda la vida.

#InPerfecto