#Deportes
Aaron Rodgers y Tom Brady se encuentran muy lejos de la élite a la que están acostumbrados.
Andrei Valenzuela León / @andrei_avl
andrei.avl99@gmail.com
Si bien el futbol americano es un deporte en el que la responsabilidad recae sobre un gran número de jugadores, la realidad es que el quarterback es, sin duda, el que más influencia tiene sobre el desempeño de un equipo, pues es el que, con su voz, inicia la mayoría de las jugadas y pone en marcha el juego.
Grandes nombres que dominaron esta posición y que estarán en el salón de la fama en los próximos años han ido, de a poco, poniendo fin a su carrera dentro de los emparrillados, dejando a Tom Brady y a Aaron Rodgers como representantes de la experiencia y el talento de toda una generación.
Poco se puede cuestionar al jugador más ganador de todos los tiempos o al que ha sido premiado como el jugador más valioso en cuatro temporadas distintas, y es que los resultados en la parte final de sus carreras no deberían, en principio, afectar en lo absoluto a su gran legado.
No obstante, en la temporada 2022, los Tampa Bay Buccaneers de Brady, y los Green Bay Packers de Aaron Rodgers se encuentran a una enorme distancia de los equipos de élite a la que tan acostumbrados están estos dos extraordinarios jugadores y sus aficionados.
Con marca de 3 victorias y 5 derrotas, además de una tendencia negativa que parece más propensa a continuar antes de revertirse, la era de dominio de estos dos quarterbacks pareciera estar cada vez más cerca de su final dando paso, como ocurre en el deporte y en la vida, a una nueva generación.
Fotografía: AP