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El día martes once de octubre del presente año la entidad mexiquense se une a la lista de estados que reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Daniel Blanquel / @DHBlanquel
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El día martes once de octubre del presente año la entidad mexiquense se une a la lista de estados que reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La legislatura local del Estado de México en sesión plenaria aprobó el reconocimiento del matrimonio y concubinato entre personas del mismo sexo, lo cual genera una reforma al Código Civil de dicha entidad, específicamente a los artículos 4.1 Bis y 4.403, donde se especifica el concepto de matrimonio y concubinato respectivamente.
A la letra dicen lo siguiente:
4.1 Bis.- El matrimonio es una institución de carácter público e interés social, por medio de la cual un hombre y una mujer voluntariamente deciden compartir un estado de vida para la búsqueda de su realización personal y la fundación de una familia.
4.403.- Se considera concubinato la relación de hecho que tienen un hombre y una mujer, que sin estar casados y sin impedimentos legales para contraer matrimonio, viven juntos, haciendo una vida en común por un periodo mínimo de un año…
Estos dos numerales deberán cambiar u omitir específicamente la parte que señala la unión de un hombre y una mujer, y colocar la palabra personas, ya que, es obvio que el matrimonio seguirá existiendo entre personas heterosexuales.
La aprobación de esta reforma no solo implica que dos personas del mismo sexo puedan tener su acta de matrimonio emitida por el registro civil, este acontecimiento va más allá, con este hecho las personas de la comunidad LGBITQ+ podrán realmente acceder a los sistemas de justicia, salud y financieros, entre otros.
También es laudable que el congreso del Estado de México haya reconocido que el concubinato también puede nacer entre parejas homoparentales, sin la necesidad de realizar todo el trámite ante la oficialía del registro civil.
Con esta aprobación las parejas de dos hombres o dos mujeres podrán ejercer también la posibilidad de la adopción, que si bien no es un requisito indispensable ante la ley <ya que no es necesario estar casado para poder adoptar>, si podrá ser un atenuante al momento de ofrecer un hogar a un menor.
El congreso mexiquense al aprobar esta iniciativa convierte al territorio del EdoMex en el estado número 29 en la lista de entidades que han regularizado las uniones entre personas del mismo sexo, siendo la primera entidad
Ciudad de México en 2010 Coahuila en 2014
Chihuahua en 2015 Nayarit en 2015
Campeche en 2016 Colima en 2016
Michoacán en 2016 Morelos en 2016
Hidalgo en 2019 Baja California Sur en 2019
Oaxaca en 2019 San Luis Potosí en 2019
Tlaxcala en 2020 Yucatán en 2021
Sinaloa en 2021 Querétaro en 2021
Sonora en 2021 Baja California 2021
Jalisco en 2022 Durango en 2022
Veracruz en 2022
*Quintana Roo es un caso diferente, ya que desde el año 2012 comenzó a aceptarse debido a que el Código Civil de la entidad no establece claramente que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.
También hay entidades federativas que lo aceptan por mandamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien en el año 2015 señalo que las Constituciones Locales o Códigos Civiles de algunos estados violentan los derechos humanos al no reconocer los matrimonios igualitarios, acción que dio paso al reconocimiento por parte de estados como Chiapas, Nuevo León, Aguascalientes y Guanajuato.
Así solo faltan tres entidades por aprobar y reconocer este tipo de uniones, Guerrero, Tabasco y Tamaulipas.
Debemos reconocer y sobre todo aplaudir la diversidad que hay entre los individuos de una misma sociedad, no podemos cerrarnos a creencias únicamente religiosas o decimonónicas, donde solo el matrimonio es entre personas de distinto sexo y la única finalidad de este es la conservación de la especie.
En nuestro país hay una infinidad de diversidad tan extensa desde los climas, la flora y la fauna, comidas, que son deliciosas todas, marcas y hasta una cantidad significativa de partidos políticos, porque no aceptar que hay gente a la cual le puede gustar alguien del sexo opuesto, del mismo sexo o ambos.
También ahora es menester de todos los individuos de los colectivos LGBTIQ+ llevar con responsabilidad esta oportunidad de demostrar que no solo es una moda el hecho de tener una atracción “diferente” a la que por siglos se pensó que era la única, sino que es un modo de vida con el cual se nace, se crece, se vive y se muere, aunque, infortunadamente hay a quienes no se les permite ser libres.
Hacemos un llamado para que la comunidad gay porte con orgullo los logros que a lo largo de los años ha obtenido, que más allá de una marcha año tras año, se acepte que hay quienes no lo ven bien aún, yo siempre hago esta comparativa, a mí no me gusta comer lentejas y o por ello pido que toda la gente que me rodea deje de comerlas, lo mismo pasa con la atracción sexual, no podemos pedir que a toda persona le atraiga lo que a otros.
Se debe de ser tolerantes con quienes nacieron o crecieron en un hogar con ideas “conservadoras” así como se pide que haya tolerancia con dos hombres besándose o dos mujeres tomadas de la mano en un lugar público, y que quienes son responsables de la crianza de los menores que se encuentran en ese lugar, aprendan a explicar que es preferible estas muestras de afecto que estar matando o vilando.
Felicidades por este logro en el Estado de México, entidad con el padrón electoral más grande de todo el país y que curiosamente el próximo año 2023 renovara la gubernatura, pero esa, es otra historia.
