#Sexualidad
Esta es tu vida y en situaciones con tu ex, intriga siempre sus actitudes, y todo tiene una explicación.
Dr. Juan Manuel Carvajal Blancas.
Doctor en psicología
y Psicoterapeuta Humanista
Contacto: 951 226 29 13
juanmanuel.carvajal@inperfecto.com.mx
Tantas ocasiones he escuchado en sesiones de psicoterapia:
– “Es que apenas me alejo y empiezo a retomar mi vida social y mis actividades, entonces mi ex me busca…”
– “Terminamos hace tiempo y empecé a salir con otra persona… entonces me llamó y me dijo que me extrañaba, que había pensado bien las cosas y se había dado cuenta de lo mucho que me ama…”
– “Dejé de verlo y cerré contacto con él (ella) en redes sociales, ahora me llama de madrugada para ponerme canciones y decirme que me ama, que me extraña… se ha dado cuenta lo importante que soy para él (ella)…”
“Me ha dicho que le permita quedarse cerca de mí, que aunque sea como amigos, que sólo quiere estar cerca para cuidarme y asegurarse que estaré bien…. siento que me ama pero no quiere admitirlo…”
“Tiene una nueva pareja, sin embargo ahora que estoy intentando hacer también mi vida me llama y me dice que me extraña… tal vez se ha dado cuenta lo importante que soy para él…”
‘”Nos separamos y ahora que estoy saliendo con alguien mas, me llama a cada rato queriendo saber de nuestros hijos… dice que le preocupa que estemos bien y que nadie le haga daño a sus hijos; incluso pregunta por ellos en la madrugada…”
Regularmente, en una relación así, lo que ama la persona a quien le llamas “mi ex”, es el control que sobre ti ejerce y mientras evites ponerle límites seguirá siendo presente en tu vida, no tu “ex”.
Poner límites con las parejas que hayas tenido te permite disfrutar de tu vida y construir vínculos nuevos y perdurables. La intención “noble” de quedar como “buenos amigos” es una utopía que trae más dificultades que bondades, al menos que ambos y sus nuevas parejas tengan una postura tan “open mind”, como para admitir la cercanía de quien se compartió contigo, sin sentirse invadidos.
Con la madre o padre de tus hijos que están bajo tu cuidado, requieres también poner estrictos límites y en ocasiones candados, pues nadie, bajo excusa de los hijos, puede entorpecer tu tranquilidad, llegar a tu casa sin previo aviso, ni entrar en ella con el pretexto del “¡Ay, mis hijos!”. Proteges así tu tranquilidad, las reglas que pones en tu hogar, sola(o) o con tu nueva pareja y dignificas la nueva relación que quieres disfrutar.
Permitir la intrusión de quien fue tu pareja es seguir cediéndole el control de tú vida, hasta que tu así lo decidas.
Trabaja en psicoterapia con un experto en relaciones de pareja, tus dificultades, culpas e inconvenientes que tengas para poner límites, para superar tus duelos y cerrar ciclos de relaciones pasadas. Así, lograrás una vida plena en tus nuevas circunstancias y vínculos.