#InPerfeciones
Es de alarmante la situación en la que se encuentran parados nuestros niños
Rodrigo Dávila / @romdv16
rodrigo.davila@inperfecto.com.mx
Amiguitos de InPerfecto antes que nada quiero mandarles un enorme abrazo por este día viernes 30 de abril, mejor conocido como el día del niño; es cierto que en su mayoría todos los aquí presentes somos personas adultas aunque bien podemos recordar o conectar con nuestro niño interior. Es justo y necesario tener siempre presente nuestra esencia y así empatizar ya sea con tu hijo en el hogar, tu sobrino, o todo aquello infante que pueda estar presente en nuestras vidas. No hay nada más hermoso que la inocencia de un niño, sus inmensas ganas de conocer y aprehender del mundo que le rodea, es por ello que es de vital importancia una adecuada formación en el hogar y en cualquier actividad en la que pueda desarrollarse, recordemos que nuestros infantes suelen ser unas esponjas que absorben todo lo que esta a su alrededor, tanto lo bueno como lo malo y es ahí donde debemos ser muy incisivos en no abandonar y apoyar en todo momento a nuestros pequeños, todo esto lo menciono teniendo en cuenta la existencia de los hechos sociales; lugares e instituciones condicionan a los individuos desde el instante en el que nace hasta su muerte, es aquí donde les pregunto ¿Qué es lo que ustedes quieren dejar a nuestros niños? Todo esto lo menciono teniendo en cuenta el México en el que vivimos y el mundo en general; vivimos en un país cada vez más violento, confinado por una pandemia, una crisis económica que devora a todos los estratos y los escupe en pobreza. Nos hemos olvidado de nuestros infantes, no hemos reparado en los en los daños que nuestros infantes sufren antes y después de la maldita pandemia que deja más trastocados a quien padece y sufre del confinamiento.
Me gustaría contarles una anécdota antes de seguir con mi punto; hace tiempo, aun estando en la CDMX escuchaba a una niña de tres años conversando con su madre, mujer que no pasaba de los 22 años, la niña le dice a su madre… Mamá llevame al concierto de Bad Bunny. El chiste se cuenta solo, en esta pequeña anécdota vemos reflejado como gran parte de nuestras infancias se encuentran influenciadas, educadas por música y mercadotecnia inapropiada para niñas de tres o cuatro años en adelante ¿Qué podemos esperar de una generación de niños escuchando música llena de temas de drogas sexo y muerte? ¿Qué podemos esperar de niños siendo padres prematuros llenos de las mismas aspiraciones recreadas en muchas canciones del genero urbano o banda? Reproducimos y vivimos en juventudes y niñeces que adoran a los narcos, que aspiran a ello en vez de ser astronautas o doctores, en que momento se pudrió la manzana. En México se han abandonado a muchos sectores pero lo que no se pueden permitir abandonar a su suerte es a nuestros niños y eso es lo que hemos hecho, dime una cosa ¿Te haz puesto a pensar en como sufre un niño en una pandemia? ¿Qué pasa en la mente de un niño que es testigo ocular del secuestro y desaparición de su madre? Estamos educando a nuestros hijos dentro de todos los males de nuestra podrida sociedad; no es sano estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma y normalizamos en ellos la existencia de violencia en cualquiera de sus manifestaciones, en lo personal me preocupa demasiado las infancias que se harán cargo del país en un futuro, en su mayoria nuestras juventudes se han idiotizado de manera abrumadora y lo peor de todo es que se reproducen dentro de su misma idiotez, replicando en los niños más idiotez. Vivimos en un país
idiotizado y por una parte no es nuestra culpa pero por otra si lo es, no permitamos que nuestros niños se idioticen dentro de nuestro amado y surrealista país; muchos retos son los que se vienen encima de nosotros, entre los más importantes es sacar a flote a nuestros niños que viven cualquier cosa que no debería un niño; nosotros debemos caer en cuenta de que ya somos adultos, lo digo por ser la generación de Peter pan, adultos que se comportan como niños; pareciera que vivimos en el mundo al revés, niños comportándose como adultos y adultos comportándose como niños. Hay veces en las que me parece patética nuestra realidad. FELIZ DÍA DEL NIÑO.
