Editorial

¿Podemos cambiarnos a nosotros mismos? Neurociencia

#InPerfecciones
La libertad es lo último que nos pueden arrebatar, y lo primero que nos negamos a nosotros mismos…

Theo Laurendon 
theolaurendon@inperfecto.com.mx

En la lista de los objetos de conocimiento apasionantes que quedan aún por descubrir por la ciencia, encontramos sin duda alguna en el top tres al cerebro humano. Pero a la diferencia de una galaxia lejana o de una partícula subatómica, se trata de algo que usamos todos los días a pesar (muy a pesar) de no saber exactamente cómo funciona. Tal vez por eso nos apasiona y nos urge tanto conocerlo en profundidad. ¡Cuántas catástrofes no se hubieran ahorrado si hubiésemos sabido cómo funciona ese kilo y medio de puro potencial!

En las últimas décadas se han ido haciendo cada vez mas estudios y descubrimientos al respecto, y han ido cayendo cada vez más falsas creencias sobre lo que a veces le llamo “la mejor computadora que jamás se han inventado”.


Una de las ideas más comúnmente aceptada y errónea sobre nuestro cerebro es que este no se puede cambiar mucho, que nacemos de una forma y “es lo que hay”. Que así como nuestra talla, o el color de nuestros ojos o pelo es ya predeterminado y no se puede cambiar, así también funciona para nuestro cerebro. Esta idea se enraíza en la sensación, muy real, de que cuesta muchísimo cambiar algo de nuestro carácter o forma de ser. Esto es un hecho que todos compartimos, pero la neurociencia nos viene aquí a recordar que, como dijeron legiones de filósofos de todos los tiempos y de todas las tierras, el ser humano es libre de auto-transformarse.

“Neuroplasticidad” es el termino que habla de esta capacidad magnifica de auto-evolución, transformación, constante e imparable cambio que es capaz de vivir nuestro cerebro y todas sus células. Si bien es cierto que cuando nacemos llegamos al mundo ya con una cierta predisposición biológica, en realidad estamos constantemente cambiando. Cada pensamiento, cada decisión, cada cosa que vemos o escuchamos va generando en el mismo momento un cambio en las células de nuestro cerebro. La razón de porque nos cuesta tanto cambiar no resida pues en lo imposible que es esta tarea sino mas bien en el mas uso (falta de constancia, incoherencia, desear pero no actuar etc.) que experimentamos los seres humanos con tanta facilidad.

La libertad es lo último que nos pueden arrebatar, y lo primero que nos negamos a nosotros mismos…

“Tus pensamientos de hoy son el destino que vivirás mañana” decía ese gran psicólogo asiático que es el Buda. “Todo lo que siembras en tu cerebro hoy florecerá en tu cerebro mañana” nos dice hoy la ciencia, dialogando a distancia y a veces sin querer o sin darse cuenta con las tradiciones espirituales antiguas.

Con una súper herramienta totalmente elástica y capaz de cambiarse a sí mismo como nuestro cerebro, ¿qué no podremos inventar y reinventar?
Como decían los estoicos, hasta cuando el mundo nos quita toda libertad exterior seguimos siendo profundamente libres por dentro. La libertad es lo último que nos pueden arrebatar, y lo primero que nos negamos a nosotros mismos.

#InPerfecto