Editorial

Las vacunas como tema electoral y la irresponsabilidad.

#InPerfecciones
Con la salud no se juega, se lucra.

 

Cruz Hernández Sánchez / @diganmeCruz
cruzhendez@gmail.com

 

Con la salud no se juega, se lucra.

Muchas son las acciones cuestionables dentro de la 4t, ejemplos son los escándalos de corrupción de los más allegados al presidente, como ejemplos Felipa, Pio y Bartlett. El nepotismo, influyentísimo y la poca preparación de aquellos que militan en sus filas les pasa factura al momento de formular un discurso de progreso y bienestar ¿Cómo confiar el futuro de un país a alguien que se rige con ideas del pasado?, la improvisación está a la orden del día y toda acción se rige bajo el visto bueno del macuspano, la figura presidencial pasó de ser un símbolo de autoridad a un amuleto en el cual se vuelca la esperanza de un mejor mañana, durante más de dos años este gobierno no ha demostrado más que su ineficiencia ante las crisis, ya sean económicas, sociales o en temas de salud su escape siempre ha sido culpar al pasado y argumentar que se trabaja con el peso de los anteriores sobre sus hombros y que por ello debemos tener paciencia y confianza, ahora con la amenaza de una pandemia sobre todo México lo que menos se necesita es un positivismo desmedido  y una autopromoción por parte de las autoridades, menos fotos, más acciones.

Existió un dilema en el recinto del Palacio Nacional, lucrar o no con la esperanza de miles de mexicanos, la resolución fue simple, seca y rápida, usar una vacuna con tintes electorales y de autopromoción, desde su llegada al aeropuerto internacional de la Ciudad de México la vacuna estuvo en segundo plano ante los reflectores de los medios de comunicación, el objetivo de aquellos que acudieron a su arribo era dejar en claro que la solución había llegado por obra y gracia de su administración, la cadena “neoliberal” de investigadores, científicos y personal de salud que se encargaron de su producción no figuró en el discurso de los MORENISTAS, sus palabras denotaban un preocupante culto a su partido, palabras como “esperanza” y “cambio” fueron repetidas hasta el cansancio para permear en la mente de sus oyentes la idea de que todo estará bien gracias al gobierno dadivoso que trajo la solución a un problema que por su actuar tardío se magnificó, ideas y acciones contrarias, se proclama el bienestar cuando no se tomaron las medidas necesarias en su momento para garantizarlo.

Esa dosificación de la esperanza y la retención de los recursos por el estado ponen a nuestros gobernantes como entes egoístas y dejan en claro que la prioridad de nuestros representantes no es el bienestar del pueblo, es colocarse en un pedestal como salvadores de un México dolido por su propia mano, por un lado está la ridícula cantidad de vacunas recibidas, se puede argumentar que son muchas o pocas o que son las que se pudieron conseguir, el debate inicia cuando se cuestiona la eficiencia del gobierno en temas de logística para su distribución a nivel nacional, el estado, como un hermano mayor tiene los recursos y la experiencia para lograr dicha proeza, el problema está en que su representante, el Presidente continúa creyendo en estampas religiosas para protegerse de una enfermedad, esto levantó críticas del pueblo y ahora el discurso ha cambiado, el mismo presidente que antes afirmaba que el estado sería el único comprador de la vacuna por temas de seguridad y transparencia ahora afirma que el sector privado también podrá adquirirlas. Vio el problema, vio su capacidad y al fin tomó una decisión cuerda. 

 

#InPerfecto